Naciones Unidas insiste en que no existe ningún lugar seguro para los palestinos a quienes se ha ordenado abandonar la ciudad de Gaza y que las zonas humanitarias designadas por Israel en el sur son “lugares de muerte”.
“La idea de una zona segura en el sur es absurda”, declaró el portavoz de UNICEF, James Elder, a los periodistas en Ginebra, desde la Franja de Gaza. Señaló que “las bombas caen del cielo con una previsibilidad escalofriante; las escuelas, que habían sido designadas como refugios temporales, quedan reducidas a escombros de manera regular, y las tiendas de campaña quedan envueltas en fuego por los ataques aéreos”.
Cientos de miles de palestinos han huido de la ciudad de Gaza en las últimas semanas ante una nueva ofensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la zona. El ejército los ha instado a trasladarse al sur, a una zona humanitaria recién establecida en Jan Yunis.
Durante la guerra, las Fuerzas de Defensa de Israel han declarado varias “zonas humanitarias” en el sur de Gaza, hacia donde se dirige la mayor parte de la ayuda y no se realizan operaciones terrestres.
Sin embargo, se han efectuado ataques aéreos contra objetivos de Hamás —incluidos lanzacohetes y el principal comandante militar del grupo, Muhammad Deif— en las zonas humanitarias, y las FDI afirman que toman precauciones adicionales para mitigar el daño a los civiles cuando atacan allí.