Los fiscales presentaron cargos contra un reservista de las FDI y su socio, acusados de espiar para Irán durante meses.
Maor Kringel, de 27 años, presuntamente realizó misiones de espionaje para agentes iraníes desde mediados de 2024 hasta su arresto en agosto y posteriormente reclutó al segundo acusado, Tal Amram, con el mismo fin.
Kringel prestó servicio de reserva durante parte de ese tiempo. En un momento, su supervisor le propuso asesinar a su comandante a cambio de 100.000 NIS (30.000 dólares), pero el acusado no cumplió la propuesta, según la acusación.
El reservista utilizó su condición de soldado para compartir la ubicación de bases militares con sus contactos. También tomó fotografías de la sede del Shin Bet y las entregó a los agentes iraníes, de acuerdo con la fiscalía.
Cuando se encontraba fuera de servicio, Kringel transmitía documentación sobre puertos, tiendas, centros comerciales, casas particulares, espacios públicos, edificios municipales y gubernamentales a los agentes por solicitud de estos, continúa la acusación.
En enero, Kringel aumentó sus actividades de espionaje y reclutó a Tal Amram, de 26 años, a quien puso en contacto con agentes iraníes. Ambos, residentes de Holon, presuntamente quemaron uniformes de las Fuerzas de Defensa de Israel en un bosque de la ciudad.
Kringel está acusado de colaborar con un enemigo durante tiempos de guerra, de 26 cargos por compartir inteligencia que podía ayudar al enemigo y de 12 cargos por compartir inteligencia con intención de dañar la seguridad nacional.
Amram, de quien no se tiene constancia de que haya recopilado información para Irán, está acusado de mantener contacto con un agente extranjero.
Ambos fueron acusados en el Tribunal de Distrito de Tel Aviv y los fiscales solicitan que permanezcan detenidos hasta el final del proceso judicial.