El segundo B-21 Raider llega a Edwards para pruebas avanzadas, mientras el H-20 chino permanece en desarrollo sin vuelos oficialmente confirmados.
Progreso del B-21 Raider en pruebas de vuelo y sistemas de misión
El Departamento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos anunció la llegada del segundo avión de pruebas B-21 Raider a la base Edwards en California el 11 de septiembre de 2025. Esta llegada permite progreso en evaluaciones de sistemas de misión y armamento. Al mismo tiempo, el bombardero estratégico H-20 de China se mantiene en fase de desarrollo sin vuelos públicos confirmados, según evaluaciones del mando aéreo chino y del Departamento de Defensa estadounidense.
El B-21 Raider, fabricado por Northrop Grumman bajo la supervisión de la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea, realizó su primer vuelo el 10 de noviembre de 2023 desde la planta en Palmdale, California. El segundo ejemplar despegó de la misma ubicación el 11 de septiembre de 2025 y aterrizó en Edwards. En esa base, el segundo ejemplar se integra al programa de pruebas que ya incluye al primer avión.
Esta adición acelera las verificaciones más allá de los controles iniciales de rendimiento en vuelo, porque facilita la integración de armamento y la capacitación de personal de mantenimiento en operaciones simultáneas con múltiples unidades. La Fuerza Aérea mantiene en producción inicial de bajo ritmo al menos seis aviones, con planes para adquirir un mínimo de 100 unidades que reemplazarán a los bombarderos B-1 y B-2 en la próxima década.
Las bases operativas designadas para el B-21 incluyen Ellsworth en Dakota del Sur. Esta base recibe los primeros aviones operativos y ya realiza proyectos de infraestructura para asegurar su preparación. Otras instalaciones en Missouri y Texas iniciarán construcciones militares extensas en el año fiscal 2026, con el objetivo de apoyar misiones de disuasión estratégica.
Características clave de los bombarderos estratégicos
- El diseño del B-21 incorpora tecnologías de sexta generación que reducen su detectabilidad y permiten cargas útiles tanto convencionales como nucleares.
- El H-20 adopta una configuración de ala volante sin estabilizadores verticales, similar a modelos estadounidenses.
- El alcance estimado del H-20 alcanza un radio de combate de 5.000 kilómetros con una carga útil de entre 30 y 40 toneladas.
- El B-21 se encuentra en producción inicial de bajo ritmo al menos seis aviones, con planes para adquirir un mínimo de 100 unidades.
Desarrollo y capacidades del bombardero H-20 chino
El secretario de la Fuerza Aérea, Troy Meink, indicó que la presencia de dos aviones en pruebas facilita las evaluaciones de capacidades para misiones convencionales y nucleares. Al mismo tiempo, el jefe de Estado Mayor, general David Allvin, indicó que esta expansión acelera la entrega de la aeronave a las unidades de combate. El diseño del B-21 incorpora tecnologías de sexta generación que reducen su detectabilidad y permiten cargas útiles tanto convencionales como nucleares, con énfasis en la modernización nuclear estratégica de Estados Unidos.
En paralelo, el Ejército Popular de Liberación de China reveló el programa del H-20 en 2016 como un bombardero de largo alcance de nueva generación, con progresos reportados en 2018 mediante un documental oficial que mostraba progresos significativos. El diseño adopta una configuración de ala volante sin estabilizadores verticales, similar a modelos estadounidenses, y se estima que alcanza un radio de combate de 5.000 kilómetros con una carga útil de entre 30 y 40 toneladas. Esta capacidad aumenta a cinco veces la efectividad del actual H-6K.
Expertos militares chinos calculan un alcance total de 13.000 kilómetros. Este alcance permitiría operaciones más allá de la segunda cadena de islas en el Pacífico, con capacidad para armamento convencional y nuclear. El subjefe del mando aéreo chino, teniente general Wang Wei, declaró en marzo de 2024 durante una sesión del Congreso Nacional del Pueblo que el H-20 se encuentra cerca de su presentación pública, sin obstáculos tecnológicos pendientes, y que la producción en serie seguiría rápidamente a los vuelos de prueba.
Esta afirmación se produjo en Beijing y describió el rol del avión en la protección de la soberanía nacional, sin comparaciones directas con programas extranjeros. Sin embargo, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en su informe anual de diciembre de 2024, proyectó que el H-20 no debutaría hasta la década de 2030, con un rango superior a 10.000 kilómetros que extendería el alcance del Ejército del Aire chino hacia el Pacífico occidental.
Observaciones y evaluaciones internacionales de los programas
Imágenes granuladas circuladas en redes sociales chinas en enero de 2025 mostraron un avión grande en posible vuelo de prueba, con forma de diamante y bordes alineados para minimizar la sección transversal de radar. Un caza J-16 acompañó el avión a distancia. El fuselaje central amplio y las alas extensas coinciden con modelos de túnel de viento chinos divulgados en 2022, aunque la autenticidad de las fotos no ha recibido confirmación oficial del gobierno chino.
Observadores estadounidenses notaron que el diseño incluye superficies de control en la cola para estabilidad direccional y un escape plano que reduce emisiones visibles, pero el tamaño exacto permanece incierto debido a la falta de referencias cercanas. La ausencia del H-20 en la feria aérea de Zhuhai en noviembre de 2024, donde China exhibió otros aviones como cazas de nueva generación y drones, provocó especulaciones sobre su estado, aunque no se presentó ni siquiera un modelo a escala.
En cambio, se mostraron progresos en aeronaves medianas de combate, posiblemente como complemento interino al bombardero estratégico. Evaluaciones del Ejército de Estados Unidos indican que el H-20 colocaría a China como una de las principales potencias aéreas mundiales porque completaría su tríada nuclear con un componente aéreo. Esta completación extendería el espacio estratégico de China y el H-20 funcionaría como disuasivo frente a fuerzas externas.
El desarrollo del H-20 ha incluido muestras visuales previas en videos de reclutamiento y revistas militares chinas en 2021, como un contorno cubierto que sugiere la configuración de ala volante y una representación artística en la portada de una publicación especializada. Estas revelaciones parciales contrastan con el secreto mantenido desde el anuncio inicial, y aunque Wang Wei negó cuellos de botella, el Pentágono mantiene que el programa requiere años adicionales para dominar tecnologías de sigilo, capacitación de tripulaciones y logística operativa.