El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, y su homólogo qatarí firmaron un acuerdo el viernes. Este documento autoriza la construcción de una instalación de la fuerza aérea qatarí en la Base de la Fuerza Aérea Mountain Home. La estructura albergará aviones F-15 y pilotos para entrenamiento.
El acuerdo se firmó menos de dos semanas después de que el presidente Donald Trump emitiera una orden ejecutiva. Esta orden obliga a Estados Unidos a defender a Qatar ante un ataque. Israel lanzó misiles contra Doha hace poco más de un mes, con el objetivo de eliminar a líderes de Hamás.
Los líderes de Hamás se reunieron en Doha para discutir una propuesta de alto el fuego. El ataque falló al intentar matar a los principales dirigentes. Tras el incidente, el mundo árabe apoyó los reclamos de Doha para que Estados Unidos restrinja al primer ministro Benjamin Netanyahu.
Varias semanas después del ataque, Trump obligó a Netanyahu a disculparse con el homólogo qatarí en la Oficina Oval. Netanyahu entregó una disculpa escrita y la leyó bajo persuasión. “Hoy, anunciamos una carta de aceptación en la construcción de una instalación de la Fuerza Aérea de los Emiratos de Qatar en la Base de la Fuerza Aérea Mountain Home en Idaho”, dijo Hegseth en el Pentágono.
La base albergará un contingente de F-15 y pilotos qataríes para mejorar el entrenamiento combinado. Este paso aumenta la letalidad y la interoperabilidad. “Es solo otro ejemplo de nuestra asociación”, agregó Hegseth. Doha participó en el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes entre Israel y Hamás.
Qatar, Estados Unidos y Egipto facilitaron las negociaciones en Sharm el-Sheikh esta semana. Trump anunció el miércoles que Israel y Hamás acordaron la primera fase del pacto. “Nadie más que el presidente Trump podría haber logrado la paz, lo que creemos que será una paz duradera, en Gaza, y Qatar jugó un papel sustancial desde el principio, trabajando con nuestra gente para asegurarse de que eso sucediera”, dijo Hegseth.
Qatar solicitó 36 aviones F-15 por $12.000 millones en 2017. La instalación permite que los pilotos entrenen en los aparatos, ya que el espacio aéreo del país es limitado. Axios informó que el acuerdo se negoció durante varios años, aunque resulta inusual conceder acceso extranjero a instalaciones militares estadounidenses.
La percepción de Qatar en Washington y Jerusalén se afectó por el alojamiento de líderes de Hamás y el financiamiento a Gaza durante años. Críticos afirman que los fondos permitieron a Hamás desarrollar infraestructura terrorista en la Franja. Doha responde que Israel y Estados Unidos solicitaron el alojamiento de los líderes.
Qatar indica que transfirió fondos a Gaza bajo repetidos gobiernos de Netanyahu. Netanyahu defendió los pagos, al argumentar que estos recursos previnieron una crisis humanitaria en lugar de destinarse a fines militares. Críticos señalan que los fondos reforzaron a Hamás contra la Autoridad Palestina.
Los fondos dividieron a Hamás y a la Autoridad Palestina, lo que limitó las opciones de un liderazgo palestino unificado. Esta división redujo las posibilidades de avanzar en una solución de dos Estados.