El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, declaró que el gobierno y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) demoraron el envío de tropas al sur del país durante varias horas el 7 de octubre de 2023. Según su relato, consideraron que la invasión de Hamás podía actuar como una maniobra de distracción. El objetivo presumido era alejar a las unidades militares del norte, lo que dejaría la frontera expuesta a un ataque simultáneo por parte de Hezbolá.
Smotrich recordó que entre las 11 a.m. y las 12 p.m. de ese día mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro Benjamin Netanyahu, el entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el exjefe de las FDI, Herzi Halevi. El debate se centró en la decisión de movilizar o no efectivos al sur, donde civiles eran asesinados por terroristas. “Todavía no sabíamos si la catástrofe en el sur era solo un engaño creado por Hamás para que enviáramos todas las fuerzas al sur, y luego Hezbolá nos atacaría desde el norte”, dijo.
“Es por eso que esperamos un momento, y solo cuando llegó la inteligencia y nos dimos cuenta de que no estaba coordinada, enviamos las fuerzas al sur”, afirmó Smotrich. El ministro admitió que en ese momento “no estaban al aware del alcance” del asalto. Decenas de comunidades sufrieron invasiones y destrucción, aproximadamente 1.200 personas, en su mayoría civiles, murieron y 251 fueron capturadas como rehenes.
A pesar de la magnitud del ataque, Smotrich sostuvo que Dios “nos hizo un favor” con los eventos del 7 de octubre. Según sus palabras, el hecho “nos despertó” a la amenaza al otro lado de la frontera de Gaza “después de muchos años de estar dormidos”.