El caza F-35 Lightning II presenta superioridad sobre el J-20 Mighty Dragon chino en sigilo y fusión de sensores. Esta característica permite detectar y atacar primero en entornos de alta amenaza.
Superioridad del F-35 en sigilo y fusión de sensores frente al J-20
El caza F-35 Lightning II, fabricado por Lockheed Martin para la Fuerza Aérea de Estados Unidos, presenta superioridad sobre el J-20 Mighty Dragon chino en capacidad de sigilo y fusión de sensores. Esta característica permite detectar y atacar primero en entornos de alta amenaza, según informes del Departamento de Defensa estadounidense y evaluaciones de expertos en aviación militar.
El F-35, operativo desde 2016 en sus variantes para despegue convencional, aterrizaje vertical y operaciones desde portaaviones, integra tecnologías que reducen su sección radar equivalente a la de una pelota de golf metálica. El J-20, introducido en la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación en 2017, presenta un nivel de sigilo medio, con mejor rendimiento frontal, pero peor en la parte trasera.
Esta diferencia surge de diseños optimizados para misiones distintas. El F-35 integra en redes de mando conjunto y suprime defensas antiaéreas. El J-20 presenta superioridad aérea de largo alcance para denegar acceso en regiones como el mar de China Meridional.
El F-35A, variante para despegue y aterrizaje convencional, mide 15,7 metros de longitud y alcanza una velocidad máxima de Mach 1,6, con un radio de combate superior a 1.200 millas náuticas gracias a su capacidad interna de combustible de 18.498 libras.
Características técnicas comparativas de ambos cazas
- F-35 mide 15,7 metros de longitud, alcanza Mach 1,6, radio de combate superior a 1.200 millas náuticas.
- J-20 mide 20,5 metros de longitud, permite supercrucero, radio de combate estimado en 1.250 millas.
- F-35 tiene sección radar equivalente de -30 dBsm, J-20 se asemeja al F-117 con 0,269 pies cuadrados.
- F-35 integra armamento interno para 18.000 libras, J-20 porta misiles PL-15 con alcance superior a 200 kilómetros.
Características de rendimiento y maniobrabilidad del F-35 en comparación con el J-20
Su motor Pratt & Whitney F135-PW-100 genera 43.000 libras de empuje y soporta maniobras de hasta 9g. Esta característica provoca versatilidad para operaciones en todos los climas. El J-20, con una longitud de unos 20,5 metros, incorpora dos motores WS-15 que permiten supercrucero, es decir, vuelo supersónico sostenido sin postquemadores, y un radio de combate estimado en 1.250 millas, según declaraciones del exjefe de la Fuerza Aérea rusa, el coronel general Alexander Zelin.
Los prototipos iniciales del J-20 utilizaron motores rusos AL-31FN, pero la transición a los WS-15 indígenas, completada hacia 2023, elevó su empuje a 155 kN por unidad y mejoró su maniobrabilidad, comparable a la de cazas de cuarta generación como el J-11B chino. El F-35 presenta características en eficiencia térmica y control integrado. Esta característica reduce su firma infrarroja y facilita operaciones en entornos con contramedidas electrónicas.
En materia de sigilo, el F-35 presenta una sección radar equivalente de -30 dBsm o 0,001 metros cuadrados, superior en uno o dos órdenes de magnitud al del J-20, que se asemeja al del F-117 estadounidense de primera generación, con aproximadamente 0,269 pies cuadrados.
Expertos como el teniente general retirado David Deptula de la Fuerza Aérea estadounidense indican que el J-20 presenta capacidades de baja observabilidad significativas en el frente, pero no en todos los aspectos, y carece de la madurez en recubrimientos y formas optimizadas que caracterizan al F-35.
Capacidades de armamento e integración en operaciones del F-35
Esta disparidad provoca que el F-35 presenta la capacidad de lograr el primer disparo y derribo en confrontaciones uno a uno, según evaluaciones del Instituto Naval de Estados Unidos. Además, el F-35 integra un sistema de apertura distribuida electro-óptico que proporciona conciencia situacional en 360 grados, junto con un sistema de puntería electro-óptico para detección de amenazas aéreas y terrestres a larga distancia.
El J-20, por su parte, cuenta con un radar de barrido electrónico activo y un sistema óptico similar, pero sus sensores, aunque avanzados para estándares regionales, no igualan la fusión de datos del F-35, que procesa información de múltiples fuentes para generar una imagen unificada del campo de batalla.
El armamento del F-35 incluye misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM y bombas guiadas JDAM en bahías internas, con capacidad para 18.000 libras de carga útil. Esta característica preserva su perfil de bajo sigilo durante misiones de penetración. En ejercicios como Northern Lightning y Red Flag, el F-35 registró ratios de derribos de 20 a 1 contra aeronaves adversarias simuladas y suprimió sitios de misiles tierra-aire sin ser detectado.
El J-20 porta misiles PL-15 de largo alcance, con un alcance superior a 200 kilómetros, y posiblemente PL-21, diseñados para atacar aviones de alerta temprana y cazas de cuarta generación a distancias de hasta 180 millas. Informes del Pentágono destacan que el J-20 puede lanzar misiles aire-tierra de precisión con 600 millas de alcance. Esta característica provoca una plataforma para ataques penetrantes contra bases y buques.
Limitaciones del J-20 y características en inteligencia artificial del F-35
Sin embargo, su incapacidad para transportar bombas aire-tierra internamente limita su versatilidad multifunción, a diferencia del F-35, que opera en roles de supresión de defensas, guerra irregular y combate mayor. Expertos como Kim Minseok, del Foro de Defensa y Seguridad de Corea, señalan que esta limitación fundamental del J-20 reduce su efectividad en escenarios complejos.
La integración de inteligencia artificial representa un área de convergencia entre ambos cazas. En el J-20, la IA acelera el diseño de armas hipersónicas y apoya funciones como procesamiento de datos de vigilancia, entrenamiento de pilotos y guerra electrónica, según el experto Abraham Abrams. Podría incluso pilotar vehículos aéreos no tripulados acompañantes o asistir en el mando y control.
El F-35 fusiona datos de sensores en tiempo real mediante su sistema de logística autónoma, que monitorea el rendimiento y predice mantenimiento para elevar la disponibilidad operativa. Esta capacidad de red céntrica integra al F-35 en operaciones multidominio. Comparte datos con aliados a través de enlaces tácticos seguros. Esta característica amplía su impacto más allá de confrontaciones individuales.
El J-20, aunque equipado con enlaces de datos avanzados y un radar más grande, se integra principalmente en la red de denegación de acceso china, que incluye radares terrestres y satélites para saturar defensas enemigas.
Producción, despliegue y aplicaciones prácticas en ejercicios
En términos de producción y despliegue, el F-35 presenta más de 2.000 unidades proyectadas para mediados de la década de 2030, con servicio en más de 17 naciones. Esta característica facilita coaliciones internacionales. El J-20, producido por la Corporación de Aeronaves de Chengdu, alcanzó unas 50-60 unidades en servicio hacia finales de 2021, con entregas aceleradas para satisfacer demandas de la Fuerza Aérea china.
Su despliegue se concentra en brigadas aéreas del Comando del Teatro Oriental y Sur, responsables de áreas como el estrecho de Taiwán y el mar de China Meridional. El Departamento de Defensa estadounidense reporta que el J-20 mejora la capacidad ofensiva china para operaciones de largo alcance, pero presenta desafíos en motores de alto rendimiento, resueltos parcialmente con los WS-15.
Por el contrario, el F-35 ha acumulado miles de horas de combate en Oriente Medio y Europa del Este. Esta acumulación demuestra fiabilidad en entornos reales. Los ejercicios conjuntos revelan aplicaciones prácticas. En maniobras como Zapad/Vzaimodeystviye de 2021, el J-20 simuló ataques a centros de mando terrestres para crear accesos en defensas antiaéreas. Esta simulación permite avances a tropas y aviones no sigilosos.
El F-35, en simulaciones del Mando Aéreo de Combate estadounidense, funciona en entornos de red céntrica. Analistas como el profesor Andrew Latham, de la Universidad Macalester, indican que el equilibrio depende de posturas doctrinales y ecosistemas defensivos. El F-35 integra en operaciones occidentales y el J-20 presenta funciones en contextos regionales chinos. El Pentágono estima que el J-20, con su bahía de armas grande, ataca buques y bases a distancias extendidas, pero el F-35 opera en amenazas avanzadas sin ser detectado.