El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a la Knéset en Jerusalén, viajando en su vehículo presidencial blindado, conocido como La Bestia, junto con el primer ministro Benjamin Netanyahu y su esposa Sara.
Según la oficina de Netanyahu, Trump invitó espontáneamente a los Netanyahu a bordo de “La Bestia” en una desviación del protocolo.
Antes de subir al automóvil, Trump saludó a su hija Ivanka y luego habló con su esposo Jared Kushner y el enviado especial Steve Witkoff, quienes lo recibieron a su llegada.