El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó ante la Knéset la habilidad diplomática del enviado especial Steve Witkoff y lo calificó como un “Henry Kissinger que no filtra”. El mandatario narró un extenso episodio sobre las negociaciones de Witkoff con el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que generó una ovación de pie por parte de los legisladores israelíes.
Tras referirse a Witkoff, Trump mencionó a su yerno Jared Kushner y afirmó que desconocía que su hija Ivanka se convertiría al judaísmo. “Y Bibi, sabes que esto no estaba en las cartas para mí, lo entiendes”, declaró el presidente dirigiéndose al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Trump atribuyó a Kushner la autoría de los Acuerdos de Abraham y, en esta ocasión, empleó la pronunciación hebrea correcta del nombre patriarcal. “Avraham, es genial. Mucho, más o menos, más agradable. El Abraham, contra el Avraham”, expresó al referirse a la diferencia lingüística.