El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Irán “recibió un gran golpe”, comentario que hizo mientras el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu asintió. Agregó que un acuerdo de paz entre Irán e Israel sería positivo y expresó su convicción de que ambos países lo desean.
Trump señaló que Irán no ha reanudado su programa nuclear y sostuvo que “lo último que quieren hacer es comenzar a cavar hoyos nuevamente en montañas que acaban de explotar”. Añadió que la prioridad de Teherán es “sobrevivir” y no repetir los errores del pasado.
Indicó que su equipo “puede hacer ese acuerdo fácilmente, pero primero tenemos que hacer que Rusia termine”, en referencia a sus gestiones para lograr un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra en Ucrania.
Irán ha rechazado la posibilidad de normalizar relaciones con Israel. Teherán mantiene su apoyo a organizaciones terroristas que buscan la destrucción del Estado israelí y ha reiterado su postura contraria a cualquier acercamiento diplomático con Jerusalén.
Trump mencionó también la situación en Líbano y declaró que “la daga de Hezbolá, que durante mucho tiempo apuntó a la garganta de Israel, se ha hecho añicos por completo”. Expresó su respaldo al gobierno libanés en sus acciones para desarmar a Hezbolá, grupo apoyado por Irán, y fomentar la estabilidad regional.