Un sobrino del muerto líder palestino Yasser Arafat regresó a Judea y Samaria después de cuatro años de autoexilio y presentó una hoja de ruta para lograr la paz en Gaza mediante la transformación de Hamás en un partido político, además de expresar su disposición a participar en el gobierno.
Nasser al-Qudwa, destacado crítico del actual liderazgo de la Autoridad Palestina, también pidió una “confrontación seria con la corrupción en este país”. Afirmó que el partido Fatah, dirigido por el presidente de la AP, Mahmoud Abás, necesita una reforma profunda y debe redoblar sus esfuerzos para frenar la violencia de los judíos que residen en Judea y Samaria.
“El primer deber es recuperar la confianza de la población, algo que hemos perdido. Debemos ser lo bastante valientes para admitir que ya no la tenemos, y sin ella, francamente, todo carece de sentido”, declaró Qudwa a Reuters en una entrevista.
Qudwa dejó Judea y Samaria en 2021 tras ser expulsado de Fatah, el movimiento fundado por su tío, por presentar su propia lista electoral y desafiar a Abás, quien canceló la votación.
Abás, de 89 años, reincorporó a Qudwa a Fatah la semana pasada, después de conceder una amnistía a los miembros expulsados.