El cuerpo entregado por Hamás a Israel corresponde a un hombre palestino de Judea y Samaria que, según reportes, había sido utilizado por el ejército israelí como escudo humano durante operaciones en la Franja de Gaza. Israel aclaró oficialmente que el cuerpo no pertenece a ningún rehén.
Una fuente citada por Al Jazeera sostuvo que Hamás devolvió el cadáver de un supuesto soldado israelí capturado en Jabaliya, en el norte de Gaza, en mayo de 2024. En esa ocasión, el ejército negó la afirmación y declaró: “Las FDI aclaran que no hay ningún incidente de secuestro de un soldado”.
Hamás difundió entonces un video que mostraba a una persona ensangrentada arrastrada por un túnel, junto con imágenes de equipo militar y metralletas que no coinciden con el armamento habitual del ejército israelí. Posteriormente, publicó una fotografía del rostro del hombre sin revelar su identidad.
Medios palestinos identificaron al individuo como Khalil Dawas, residente del campamento Aqabat Jabr, en Judea y Samaria, cerca de Jericó. Los informes señalaron que Dawas había sido detenido anteriormente por las autoridades israelíes.
La emisora pública Kan informó, sin atribuir la fuente, que el hombre colaboró con las fuerzas de seguridad en tareas de búsqueda de túneles subterráneos y fue asesinado por integrantes de Hamás hace aproximadamente un año y medio.
Durante la guerra, algunos soldados han enviado a palestinos detenidos a inspeccionar túneles y edificios antes de que las tropas ingresen, una práctica oficialmente prohibida por el ejército israelí debido al riesgo que implica para los civiles.
Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguran que prohíben el uso de civiles como escudos humanos y que han iniciado investigaciones sobre varios incidentes relacionados con esta práctica.