Rom Braslavski, de 21 años, permaneció más de dos años cautivo en Gaza tras ser secuestrado por terroristas de Hamás durante el festival Supernova del 7 de octubre de 2023. Su madre, Tami, informó que su hijo fue torturado y privado de alimento a lo largo de su cautiverio.
Según su testimonio a la emisora pública Kan, los captores ofrecieron comida extra a Braslavski con el propósito de convencerlo de convertirse al Islam. “Rom me dijo que entre abril y julio abusaron más de él”, afirmó. “Varias veces al día, lo golpeaban con un látigo y con cosas que ni siquiera mencionaré. Lo absorbió”.
La madre relató que su hijo le dijo: “Mamá, siempre supe que terminaría”. Agregó que él mantuvo su identidad judía pese a las presiones. “Es importante para él mantener su identidad judía porque le pidieron que se convirtiera al Islam. Intentaron tentarlo con comida y pequeños regalos. No se derrumbó y no lo hizo”.
Tami explicó que durante una etapa del cautiverio su hijo recibía solo media pita por la noche y permanecía con las manos y pies esposados. En ese contexto, Braslavski decidió actuar. Logró encender fuego con el uniforme de un terrorista y un libro, y utilizó la llama para cocinar una pequeña cantidad de pasta. El humo alertó a otros, pero su captor lo trasladó a otro lugar antes de que lo descubrieran.
Antes de su liberación, Braslavski le reveló a su madre que había visto cuerpos de rehenes asesinados en Gaza. “Le dijo a la Coordinadora de Rehenes y Desaparecidos [en la Oficina del primer ministro] Gal Hirsch que su misión no había terminado”, concluyó Tami.