El Ejército Popular de Liberación de China afirmó que su avión furtivo J-35 posee una sección transversal de radar inferior al tamaño de una palma humana, menor que la del F-35 estadounidense.
Declaración china sobre superioridad en tecnología furtiva del J-35
El Ejército Popular de Liberación de China afirmó, mediante informes de la televisión estatal CCTV emitidos el 28 de septiembre de 2025, que su avión de combate furtivo J-35 posee una sección transversal de radar inferior al tamaño de una palma humana. Esta característica indica un desarrollo en tecnologías de sigilo aplicadas a aparatos de quinta generación. Esta declaración ocurrió después de las primeras pruebas de despegue y aterrizaje asistidos por catapulta electromagnética en el portaaviones Fujian, realizadas el 22 de septiembre de 2025. El J-35 se utiliza en la actualización de las capacidades navales y aéreas del país asiático.
El anuncio cuenta con el apoyo de expertos como Wang Ya’nan, editor jefe de la revista Conocimientos Aeroespaciales. Esta sección transversal permite al aparato aproximarse a objetivos sin detección hasta distancias reducidas. La sección transversal de radar del J-35 se estima en un rango de 10 a 100 centímetros cuadrados, según reportes de medios estatales y sitios especializados en defensa. Esta característica resulta de su forma aerodinámica particular. La forma incorpora alineación de bordes y paneles serrados, además de recubrimientos absorbentes de ondas radar y metamateriales desarrollados exclusivamente en China.
El aparato reduce su visibilidad electromagnética. En escenarios de combate, la detección temprana afecta el resultado. Fuentes militares indican que esta tecnología permite al J-35 funcionar en entornos con amenazas y mantiene la capacidad de lanzar misiles más allá del horizonte visual antes de retirarse a velocidades supersónicas. En comparación, el F-35 estadounidense presenta una sección transversal de radar frontal de alrededor de 15 centímetros cuadrados, equivalente al tamaño de una pelota de golf, según datos del sitio web de investigación de defensa india.
Aunque las afirmaciones chinas no cuantifican directamente una superioridad numérica, indican que el J-35A, variante terrestre, presenta la menor visibilidad radar del mundo en términos de integración de forma y materiales. El J-35, fabricado por la Corporación de la Industria de Aviación de China en su instituto de diseño de Shenyang, alcanza un peso máximo al despegue cercano a las 30 toneladas. Esta característica lo clasifica casi como un caza pesado pese a su denominación de tamaño medio.
Especificaciones técnicas clave del avión J-35 chino
- Dos motores de empuje medio, desarrollados íntegramente en el país, proporcionan una potencia combinada de entre 100 y 110 kilonewtons con postcombustión.
- Esta potencia habilita velocidades máximas de Mach 1,8 a Mach 2,0 y una capacidad de crucero supersónico sin postcombustión.
- El aparato mide aproximadamente 17,3 metros de longitud, con una envergadura de 11,5 metros cuando las alas se despliegan y una altura de 4,8 metros.
- Su área alar ronda los 40 metros cuadrados, con una carga alar de unos 500 kilogramos por metro cuadrado.
- Esta carga alar permite maniobras ágiles en combates aéreos. El techo de servicio se sitúa en torno a los 15.000 metros, y su radio de combate bajo carga regular supera los 1.200 kilómetros.
Armamento y sistemas avanzados integrados en el J-35
Este radio de combate se extiende a más de 2.000 con tanques externos o a 3.000 con dos depósitos auxiliares que suman tres toneladas de combustible adicional. El coeficiente de combustible interno asciende a 0,38, con una capacidad de nueve toneladas en depósitos internos. En cuanto al armamento, el J-35 integra un compartimento interno para hasta seis misiles aire-aire, como los PL-10, PL-15 y PL-21, o bombas guiadas de precisión y de diámetro reducido.
Externamente, soporta hasta seis toneladas adicionales en puntos de anclaje, aunque esto compromete el sigilo, y permite configuraciones para superioridad aérea o ataques a suelo, entre ellos misiles antibuque YJ-83K. El aparato carece de cañón confirmado, posiblemente para ahorrar peso en munición, y se equipa con radar de barrido electrónico activo, un sistema infrarrojo de búsqueda y rastreo bajo el morro, seguimiento óptico y enlaces de datos para operaciones en red.
La cabina incorpora una pantalla de gran área y un casco con visualización integrada, compatible con las redes del Ejército Popular de Liberación Naval y Aéreo. Estas características permiten al J-35 coordinar con sistemas de alerta temprana, como el KJ-600, para extender su alcance operativo hasta 1.000 kilómetros con apoyo aéreo. El desarrollo del J-35 inició en 2018, en colaboración con el Instituto de Tecnología de Manufactura de la Corporación de la Industria de Aviación, y derivó del demostrador FC-31.
El primer vuelo de la versión naval ocurrió el 29 de octubre de 2021, mientras que la variante terrestre J-35A voló por primera vez el 26 de septiembre de 2023. Wang Yongqing, director del comité de ciencia y tecnología en el instituto de Shenyang y experto jefe del proyecto, explicó que el diseño sigue un concepto de “un aparato con múltiples tipos”. Este concepto comparte desarrollos en sensores, equipos a bordo y sistemas de aviónica entre variantes.
Historia de desarrollo y variantes operativas del J-35
Esta aproximación reduce costos de investigación y producción, acelera la fabricación en serie y simplifica el mantenimiento logístico futuro. El J-35 entró en servicio en 2025, tras su introducción oficial el 3 de septiembre de ese año, y debutó públicamente en la Exposición Internacional de Aviación y Aeroespacial de Zhuhai, del 12 al 17 de noviembre de 2024. Las pruebas en el Fujian, primer portaaviones chino con catapulta electromagnética, involucraron despegues y aterrizajes junto al J-15T y el KJ-600.
Estas pruebas constituyen un desarrollo en la transformación naval china. Las variantes del J-35 incluyen la naval, con alas plegables, barra de lanzamiento para catapulta y tren de aterrizaje reforzado para operaciones en portaaviones de tipo CATOBAR, y la J-35A terrestre, destinada a superioridad aérea con misiones secundarias de ataque a superficie. Sun Cong, diseñador jefe de la versión naval, indicó que incorpora un sistema de despegue dual, compatible con catapultas o rampas de salto en portaaviones.
El aparato se integra en sistemas de combate coordinados. En estos sistemas, el aparato bloquea objetivos, comparte posiciones con misiles superficie-aire y guía armas mediante su radar propio. En entornos de guerra informativa, el J-35 funciona en redes de operaciones multidominio e intercepta cazas enemigos, bombarderos y misiles de crucero al tiempo que mantiene superioridad aérea. Fuentes del Ejército Popular de Liberación indican su función en la prevención de agresiones y la protección de intereses nacionales, con énfasis en la integración con aviones de tercera generación para complementar misiones de corto alcance.
El J-35 opera con una carga útil de una tonelada bajo configuración de combate aéreo, que incluye piloto, y alcanza una velocidad de ascenso estimada en más de 250 metros por segundo. Su diseño incorpora características para la supervivencia y letalidad frente a aparatos de generaciones anteriores y permite ataques fuera del rango de detección enemigo para lograr transparencia unidireccional en el campo de batalla. En pruebas recientes, el aparato demostró compatibilidad con el Fujian. Esta compatibilidad amplía su endurance y potencia de fuego al despegar completamente cargado. El Ejército Popular de Liberación Naval anunció estos desarrollos. Estos desarrollos contribuyen a capacidades integradas. En estas capacidades, el J-35 forma parte de flotas que incluyen portaaviones con catapultas electromagnéticas.