Tzvika Mor, padre del cautivo liberado Eitan Mor, declaró a la emisora pública Kan que su hijo fue retenido en unos cuarenta lugares distintos de la ciudad de Gaza durante sus dos años de cautiverio, tanto en la superficie como bajo tierra.
Durante los tres primeros días de cautiverio, según contó Mor a la radio Reshet Bet de Kan, Eitan permaneció con las manos atadas detrás de la espalda, y durante el primer año estuvo completamente solo.
Mor relató que Eitan pasó periodos con muy poca comida, incluso días en los que solo recibía unas pocas cucharadas de arroz. En un lugar, Eitan logró tomar una pita, “y entonces el terrorista que lo retenía lo golpeó. Quien lo salvó fue la esposa del terrorista, que le gritó a su esposo para que se detuviera”, narró Mor.