El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, relató haber experimentado un momento de conexión con el líder de Hamás, Khalil al-Hayya, durante una reunión en Egipto a principios de este mes, en el marco de las negociaciones para poner fin a la guerra en Gaza.
En una entrevista concedida al programa 60 Minutes de CBS, Witkoff explicó que ambos compartieron una conversación personal marcada por una vivencia común: la pérdida de un hijo.
Según su testimonio, al ingresar en la sala donde se desarrollaba el encuentro con la delegación de Hamás, se encontró sentado directamente al lado de al-Hayya. “Le expresamos nuestras condolencias por la pérdida de su hijo”, señaló Witkoff. “Lo mencionó. Y le dije que había perdido a un hijo, y que ambos éramos miembros de un club realmente malo, padres que han enterrado a sus hijos”.
El hijo de Witkoff, Andrew, murió a los 22 años a causa de una sobredosis de opioides. En el caso de al-Hayya, su hijo Himam murió el 9 de septiembre en un ataque aéreo israelí contra la sede de Hamás en Doha, que no alcanzó a ninguno de los principales dirigentes del grupo.
Jared Kushner, quien presenció la conversación entre ambos, describió a al-Hayya como un hombre “endurecido” que ha “pasado por dos años de guerra”. Refiriéndose a Hamás y a los atentados del 7 de octubre de 2023, agregó: “Dieron luz verde a un asalto que violó y asesinó e hizo algunas de las cosas más bárbaras. Han estado reteniendo rehenes mientras Gaza ha sido bombardeada. Y han soportado todo el sufrimiento”.
Sin embargo, según Kushner, el diálogo entre Witkoff y al-Hayya trascendió el ámbito político. “Cuando Steve y él hablaron sobre sus hijos, pasó de una negociación con un grupo terrorista a ver a dos seres humanos mostrando una especie de vulnerabilidad entre sí”, afirmó.
