Después de enfrentar embargos de armas que, según él, ralentizaron el progreso de Israel en la guerra, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirma que el país está avanzando en el desarrollo de su industria armamentística nacional. “Tendremos que invertir más en nuestra seguridad nacional”, declara.
Netanyahu también resalta los avances en su Dirección Nacional de Inteligencia Artificial y asegura que Israel se convertirá en una potencia de IA de la misma manera que ya se ha consolidado como una potencia cibernética.
Además, resalta que los lazos con Estados Unidos nunca han sido tan estrechos como en la actualidad, incluyendo las relaciones personales que mantiene con el presidente estadounidense, Donald Trump. En este contexto, anuncia que mañana mantendrá una conversación con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, centrada en “los desafíos de seguridad que enfrentamos y las oportunidades diplomáticas que enfrentamos”.
En cuanto a la política interna, Netanyahu indica que en la nueva sesión de la Knéset, el gobierno aprobará un proyecto de ley destinado a reclutar a 10.000 haredim en el ejército dentro de los próximos dos años. “Hay muchos más en edad de alistamiento que no son haredim, y también tienen que alistarse”, añade, sin precisar quiénes son esos individuos.
Finalmente, el primer ministro concluye su intervención con la promesa de que Israel “ganará”, recibiendo una ovación de pie de los diputados de la coalición.