La Knéset aprobó el miércoles, en lectura preliminar, un proyecto de ley presentado por Avi Maoz, presidente del Partido Noam, con el objetivo de establecer la soberanía israelí sobre Judea y Samaria. La medida se aprobó por una diferencia mínima de un voto.
En total, 25 miembros de la Knéset apoyaron la iniciativa y 24 se manifestaron en contra. Los legisladores del Likud se abstuvieron o no participaron en la votación. Yuli Edelstein fue el único miembro del partido que votó a favor, contrariando las instrucciones del primer ministro Benjamin Netanyahu. Junto a él, Yitzchak Goldknopf, Yisrael Eichler y Yaakov Tesler, del Judaísmo Unido de la Torá, respaldaron el proyecto. Azul y Blanco y Shas, al igual que el Likud, estuvieron ausentes durante la sesión. El Likud planea sancionar a Edelstein por su voto favorable.
En paralelo, se aprobó otro proyecto de ley impulsado por Avigdor Liberman, presidente de Yisrael Beytenu, que busca implementar la soberanía sobre la ciudad de Maale Adumim, con un resultado de 32 votos a favor y 9 en contra.
Yuli Edelstein justificó su decisión de respaldar la iniciativa: “Acabo de votar en el pleno de la Knéset a favor de aplicar la soberanía en Judea y Samaria. Especialmente en este momento, la soberanía israelí sobre todas las partes de nuestra patria está a la orden del día. Como alguien que ha luchado por la Tierra de Israel a lo largo de mis años en este edificio, con una clara creencia en la justicia de nuestro camino, hago un llamado a todas las facciones sionistas para que voten a favor”.
Previo a la votación, Avi Maoz instó a sus colegas a apoyar la medida: “Los asentamientos en la Tierra de Israel son nuestra conexión con nosotros mismos como pueblo. Hacemos un llamado a la aplicación inmediata de la soberanía y la ley israelíes sobre Judea y Samaria. Dado que el gobierno ha dudado, es nuestro deber como miembros de la Knéset actuar: les pido a todos que voten a favor de mi proyecto de ley”.
Ahmad Tibi, del partido Ta’al, respondió después: “Incluso su admirado líder, Trump, de repente se opone a la anexión. No hay Riviera, no hay bonanza, hay una realidad en la que más de 150 países reconocen a Palestina”.
