Arabia Saudita encabezó un grupo de más de una docena de países árabes y musulmanes en la emisión de una declaración conjunta que critica el avance de la Knéset israelí de proyectos de ley destinados a anexar partes de Judea y Samaria.
En el texto, los países “condenan en los términos más enérgicos la aprobación [por parte de] la Knéset israelí de dos proyectos de ley destinados a imponer la llamada ‘soberanía israelí’ sobre la Judea y Samaria ocupada, y sobre los asentamientos coloniales ilegales israelíes como una violación flagrante del derecho internacional”.
Entre los signatarios de la declaración se encuentran el “Reino Hachemita de Jordania, la República de Indonesia, la República Islámica del Pakistán, la República de Turquía, la República de Djibouti, el Sultanato de Omán, la República de Gambia, el Estado de Palestina, el Estado de Qatar, el Estado de Kuwait, el Estado de Libia, Malasia, la República Árabe de Egipto, la República Federal de Nigeria, la Liga de Estados Árabes y la Organización de Cooperación Islámica”.
En el comunicado, los países “reafirman que Israel no tiene soberanía sobre el territorio palestino ocupado”. Esta postura se enmarca en un contexto en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien también se opone a la anexión israelí de Judea y Samaria, ha promovido recientemente las perspectivas de normalización de relaciones entre Arabia Saudita e Israel.
