Comparaciones públicas y una patente rusa sitúan al Su-57 con RCS medio de 0,1 a 1 m²; el J-35 muestra arquitectura furtiva sin cifras oficiales.
Rasgos de baja observabilidad y metas de RCS citadas para el Su-57
El J-35 chino supera al Su-57 en furtividad, según la comparación de rasgos de baja observabilidad disponibles públicamente y la documentación técnica rusa que sitúa los objetivos de sección eficaz radar del Su-57 por encima de los rangos atribuidos a cazas occidentales de quinta generación. No hay cifras oficiales de RCS para el J-35. Consta, sin embargo, que el Su-57, de acuerdo con una patente de su diseñador, aspiró a un RCS medio de 0,1 a 1 m².
La comparación con el Su-57 requiere ceñirse a elementos verificables. La patente rusa RU2502643 describe soluciones de reducción de firma para el Su-57 que incluyen geometrías de bordes alineados, materiales absorbentes, pantallas o rejillas para ocultar de forma parcial el disco del compresor y un enfoque de priorización del hemisferio frontal. El documento asocia el objetivo de RCS medio a un intervalo de 0,1 a 1 m² y proviene del registro de una patente.
Ante la ausencia de valores oficiales de RCS para el J-35, la comparación debe apoyarse en rasgos de diseño verificables y documentación pública. Para el Su-57, una fuente técnica primaria fija un intervalo objetivo de RCS y explicita la optimización principal en el sector frontal. Para el J-35, las imágenes publicadas y las descripciones de su configuración presentadas en 2024 y 2025 confirman líneas y soluciones propias de baja observabilidad sin revelar métricas numéricas definitivas sobre su firma radar.

La síntesis de datos disponibles permite fijar únicamente hechos verificables: el J-35 mostró en 2024 una configuración externa propia de baja observabilidad y figura en el plan de ala aérea del Fujian; el Su-57 dispone de una patente que define un objetivo de RCS medio entre 0,1 y 1 m² con mitigación frontal predominante. Su despliegue operativo resultó limitado y cauteloso, con un ejemplar dañado en 2024 según imágenes satelitales publicadas por fuentes internacionales con control editorial.
Puntos verificables sobre J-35 y Su-57 para lectura rápida
- Patente RU2502643 para el Su-57 con objetivo de RCS medio de 0,1 a 1 m².
- J-35 sin cifras oficiales de RCS y con arquitectura furtiva confirmada en 2024.
- Mitigación de firma del Su-57 con énfasis frontal y empleo de materiales absorbentes.
- J-35 previsto para el ala aérea del Fujian y con bodegas internas de armas.
- Su-57 con uso cauteloso y un ejemplar dañado en Ajtúbinsk durante 2024.
Evolución del J-35: variantes, exhibiciones y pruebas embarcadas
El desarrollo del J-35 se articula en un programa con dos variantes: una naval apta para operar en portaaeronaves con catapulta y una terrestre designada J-35A. La variante terrestre se presentó por primera vez al público en el salón aéreo de Zhuhai 2024, donde se mostraron dos aparatos y se indicó que el modelo integra una “familia” de cazas. Las descripciones de fuentes abiertas lo sitúan como un caza polivalente furtivo de tamaño medio.
En paralelo, Estados Unidos informó en diciembre de 2024 que un modelo del J-35 apareció en la cubierta del portaaeronaves Liaoning como banco de pruebas de operaciones embarcadas, lo que ubicó a la aeronave en fase de prototipo con una posible entrada en servicio en los años siguientes. La documentación oficial detalló la prioridad de Pekín por madurar motores de diseño nacional para sus cazas, una línea de desarrollo que alcanzó también al J-35 y que mantiene discreción técnica.

Durante 2025, análisis especializados sobre aviación naval china describieron al J-35 como componente central del ala aérea del Fujian, el primer portaaeronaves chino equipado con catapultas electromagnéticas. Esas evaluaciones señalaron que el J-35 operará desde cubierta mediante catapultas y que su evolución procede del demostrador FC-31, con rediseños visibles en dimensiones, cabina elevada y alas plegables. La información disponible incluyó además referencias a maquetas del J-35 en unidades de superficie.
En el caso del J-35, los hechos confirmados por fuentes con control editorial apuntan a una arquitectura consistente con la reducción de firma: cabina y fuselaje suavizados, compartimentos internos de armamento y un diseño externamente limpio mostrado en Zhuhai 2024 en la variante J-35A. La exhibición de dos aparatos y las imágenes de vuelo difundidas por medios especializados y agencias internacionales permitieron verificar esas características generales sin aportar métricas de RCS ni detalles sobre recubrimientos.
Comparación factual y madurez de J-35 y Su-57 en 2024 y 2025
La literatura especializada del Reino Unido en 2024 reflejó incertidumbre sobre el número real de Su-57 operativos y apuntó a una producción posiblemente condicionada por prioridades industriales vinculadas a la guerra en Ucrania. La evidencia pública de empleo del Su-57 incluyó un ataque ucraniano que dañó uno de estos aviones en la base de Ajtúbinsk, acreditado por imágenes satelitales divulgadas por la inteligencia de Kiev y recogidas por medios internacionales con verificación editorial.
Las fuentes oficiales estadounidenses sobre capacidades chinas en 2024 no cuantificaron la furtividad del J-35, pero sí registraron su avance desde el prototipo hacia pruebas de integración embarcada. La cobertura informativa de Zhuhai 2024 subrayó el alto nivel de secreto en torno a prestaciones y recubrimientos absorbentes del modelo y recogió que la planta motriz prevista podría ser de diseño nacional, con implicaciones técnicas aún no divulgadas por las instancias responsables.

Para el Su-57, una fuente técnica primaria fijó un intervalo objetivo de RCS y explicitó la optimización principal en el sector frontal sin convertir esos datos en una ficha operativa. Para el J-35, las descripciones de su configuración presentadas en 2024 y 2025 confirmaron líneas y soluciones propias de baja observabilidad, la presencia de bodegas internas de armas y la preparación para operaciones con catapulta, elementos que favorecen perfiles de baja firma en escenarios de despegue y recuperación desde portaaviones.
El balance comparativo debe ceñirse a hechos verificables. El J-35 existe en dos variantes y mostró una configuración furtiva con exhibición pública en Zhuhai 2024; figura en el plan de ala aérea del Fujian y avanzó hacia pruebas embarcadas. El Su-57 cuenta con una patente que define un objetivo de RCS medio entre 0,1 y 1 m², prioriza la mitigación frontal y mantiene un despliegue operativo limitado con un ejemplar dañado en 2024.
