La Cruz Roja difundió una declaración inusual en la que criticó a Hamás por montar la supuesta recuperación de los restos de un rehén. Según el comunicado, el grupo terrorista habría enterrado el cuerpo en el suelo antes de llamar a los equipos humanitarios, para luego desenterrarlo durante su presencia y fingir la entrega ante ellos.
En su mensaje, la organización señaló que está “al tanto” del material publicado por las FDI que documenta el procedimiento y explicó que “aceptó estar presente de buena fe en su papel de intermediario neutral entre las partes”. Añadió también que su personal “no sabía que una persona fallecida había sido colocada allí antes de su llegada”, tal como se muestra en las grabaciones.
El comunicado especificó que “nuestro equipo solo observó lo que parecía ser la recuperación de restos sin conocimiento previo de las circunstancias que lo llevaron a ello”.
La institución consideró “inaceptable que se haya organizado una recuperación falsa, cuando tanto depende de que se mantenga este acuerdo y cuando tantas familias siguen esperando ansiosamente noticias de sus seres queridos”, evidenciando su malestar por el uso manipulado de su presencia.
El CICR precisó que “plantea sus preocupaciones directamente a las partes” y reiteró su exhortación “para que los restos humanos se manejen de una manera digna que cumpla con las obligaciones del derecho internacional humanitario, así como con los estándares forenses”. Concluyó que “la devolución de restos humanos a su ser querido nunca debe ser política”.
