Medios estatales libaneses informaron que tropas israelíes entraron en una ciudad del sur del Líbano durante la noche y mataron a un empleado municipal que dormía en el edificio del ayuntamiento. El hecho se conoció el jueves por la mañana a través de fuentes oficiales libanesas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron la operación y aseguraron que abrieron fuego contra un sospechoso mientras destruían infraestructura de Hezbolá en la localidad de Blida. El ejército israelí atribuyó su intervención a acciones de la organización en esa zona del sur libanés.
Después de conocerse el ataque, el presidente del Líbano, Joseph Aoun, instruyó al jefe del ejército para que “se enfrente a cualquier incursión israelí” registrada en el sur del país, según reportaron las agencias de noticias nacionales.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano señaló que las tropas de las FDI entraron en Blida cerca de la 1:30 de la madrugada con varios vehículos y forzaron la entrada al edificio municipal, donde se encontraba el trabajador posteriormente identificado.
Dentro del inmueble, las tropas mataron a Ibrahim Salameh, empleado del ayuntamiento que dormía en las instalaciones, indicó el informe. Los soldados israelíes se retiraron alrededor de las 4:00, y después el ejército libanés recuperó el cuerpo del trabajador.
Las FDI informaron que durante la incursión sus efectivos detectaron a un sospechoso dentro del edificio e iniciaron un “procedimiento de arresto de sospechosos”. El ejército aseguró que sus tropas actuaron tras identificar una amenaza directa.

“Una vez que se identificó una amenaza inmediata para los soldados, [las tropas] abrieron fuego para eliminar la amenaza y se identificó un impacto”, precisaron las FDI en su comunicado oficial sobre el hecho ocurrido en Blida.
El mando militar israelí señaló que el tiroteo fue puesto bajo revisión y que se abriría una investigación para determinar las circunstancias exactas del enfrentamiento ocurrido durante la incursión nocturna en la localidad.
Según las FDI, el edificio municipal era utilizado por Hezbolá para “actividades terroristas bajo la apariencia de infraestructura civil”, lo que justificó la intervención de sus fuerzas armadas dentro del territorio libanés durante la operación.
Una fuente militar israelí confirmó que las fuerzas del ejército libanés llegaron al área una vez que las tropas israelíes se habían retirado, y destacó que no hubo intercambio de disparos ni enfrentamientos directos entre ambos bandos.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, condenó el ataque israelí y lo definió como “un ataque flagrante a las instituciones y la soberanía del Estado libanés”, en una declaración pública divulgada por su oficina en Beirut.
Horas después, las FDI informaron que efectuaron bombardeos en el sur del Líbano contra infraestructura de Hezbolá. Los objetivos incluyeron un lanzacohetes y un túnel pertenecientes al grupo en Mahmoudiyeh, cerca de la ciudad de Jarmaq.
El ejército israelí aseguró que la existencia de esas instalaciones “constituye una violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano” alcanzados tras el alto el fuego que puso fin al último año de enfrentamientos fronterizos.
צה״ל תקף מטרות טרור של ארגון הטרור חיזבאללה בלבנון
— צבא ההגנה לישראל (@idfonline) October 30, 2025
לפני זמן קצר, צה״ל בהובלת פיקוד הצפון ובאמצעות חיל האוויר, תקף תשתיות טרור, משגר ופיר של ארגון הטרור חיזבאללה במרחב אל מחמודיה שבדרום לבנון.
הימצאותן של התשתיות במרחב מהוות הפרה של ההבנות בין ישראל ללבנון.
צה״ל ימשיך לפעול על… pic.twitter.com/S85gk9kEtJ
Las FDI han sostenido que sus ataques se dirigen únicamente a objetivos de Hezbolá que infringen el cese al fuego del 27 de noviembre, el cual terminó un conflicto prolongado iniciado por el grupo terrorista.
Ese alto el fuego, mediado por Estados Unidos, siguió a dos meses de combates intensos en el sur del Líbano, luego de que Israel invadiera la zona para facilitar el regreso de unos 60.000 desplazados por los ataques casi diarios de Hezbolá.
Los ataques con cohetes comenzaron el 8 de octubre de 2023, un día después de que el grupo terrorista Hamás, respaldado por Irán, lanzara su ofensiva contra el sur de Israel, provocando la guerra en la Franja de Gaza.
El alto el fuego estableció la retirada tanto de Israel como de Hezbolá del sur del Líbano, reemplazadas por las fuerzas armadas libanesas. Israel se retiró de casi todas sus posiciones fronterizas, excepto cinco puntos estratégicos.

Desde el acuerdo, las FDI afirmaron haber matado a más de 330 miembros de Hezbolá, destruido cientos de sus instalaciones y efectuado más de mil operaciones menores y redadas en el sur del Líbano en los últimos meses.
Afectado por la guerra y bajo presión interna y externa, Hezbolá enfrenta crecientes exigencias para entregar su arsenal, mientras el ejército libanés prepara un plan destinado a lograr su desarme completo en el territorio nacional.
La enviada estadounidense Morgan Ortagus visitó el Líbano el martes y se reunió con Aoun. Según declaró, instó al ejército libanés a “implementar plenamente su plan” para desarmar a Hezbolá y “poner todas las armas bajo control estatal”.
La presidencia libanesa informó que Aoun pidió a Ortagus detener “las violaciones israelíes en curso” en el sur del país, en referencia a las operaciones militares recientes ejecutadas por las tropas israelíes en territorio libanés.
