Un informe del contralor estatal concluye que el gobierno no adoptó medidas suficientes para afrontar futuras crisis después de la pandemia de coronavirus, lo que habría permitido proteger mejor la economía israelí durante la guerra en Gaza.
La oficina del contralor calcula que los dos años de conflicto costarán 250 mil millones de shekels ($76 mil millones) para fines de 2025, y advierte que “todos los israelíes pagarán este enorme precio, y las generaciones futuras también lo pagarán”.
Entre 2021 y el 7 de octubre de 2023, las autoridades no trataron el tema de la preparación ante emergencias económicas, según el informe. El Ministerio de Finanzas tampoco diseñó un plan para una guerra que se extendiera más de un mes, y “no hubo un superávit de emergencia en el presupuesto estatal que permitiera el financiamiento inmediato de las necesidades militares y civiles”.
El documento detalla además que la asignación de los presupuestos de guerra de 2023 y 2024 “se retrasó significativamente”. Tampoco se elaboró un “plan de contingencia que permitiera la rápida distribución de subvenciones a las poblaciones afectadas”, ni se completó el mapeo de “las necesidades de los ministerios gubernamentales en tiempos de emergencia”. El contralor pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu nombrar a una persona encargada de formular una estrategia que enfrente los riesgos económicos derivados de guerras, epidemias o catástrofes naturales.
El informe indica que el gobierno tuvo dificultades para atender las demandas del frente interno, incluidas la reconstrucción del norte y la escasez de trabajadores, que permanecieron sin solución integral.
En una declaración en video, el contralor Matanyahu Englman señaló directamente a Netanyahu, al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich y al exministro Avigdor Liberman por no actuar en materia de preparación ante emergencias.
El informe agrega que el Ejecutivo no redujo de forma adecuada el gasto de la coalición. Una auditoría mostró que, aunque el Ministerio de Finanzas decidió a fines de 2023 desviar 1.600 millones de shekels ($489,5 millones) de fondos de la coalición hacia la guerra, solo se reasignaron efectivamente 860 millones de shekels ($262,9 millones).
