El jefe del Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir, envió un mensaje firme a la cúpula política sobre los terroristas que aún permanecen en la zona de Rafah y afirmó: “No se permitirá que ningún militante salga con vida, a menos que se devuelva el cuerpo de Hadar Goldin, que en paz descanse”.
La declaración inusualmente explícita de Zamir se produjo en medio de informes que indicaban que Israel consideraba permitir que los terroristas se trasladaran a territorio controlado por Hamás a cambio de su desarme. El primer ministro Benjamín Netanyahu anunció su decisión de no permitir la salida de los terroristas tras la fuerte presión de figuras de la derecha.
En los últimos días Zamir reiteró su posición ante los responsables de la toma de decisiones y afirmó que no permitirá que los terroristas de Rafah sean liberados a menos que se garantice la devolución del cuerpo del teniente Hadar Goldin, quien cayó en la Operación Margen Protector en 2014 y cuyo cuerpo permanece en manos de Hamás.
En respuesta a las declaraciones del jefe del Estado Mayor, el ministro Bezalel Smotrich escribió en X: “Hamás debe ser destruido y todos nuestros caídos deben ser enterrados en la Tierra de Israel”.
