Ruby y Hagit Chen, padres del soldado rehén asesinado Itay Chen, ofrecieron una declaración tras el retorno del cuerpo de su hijo desde Gaza. “Finalmente podemos decir: ‘Itay volvió a casa’”, afirmó Ruby Chen, al describirlo como un joven alegre que amaba a Israel, orgulloso de servir en las FDI y proteger la tierra judía.
Chen relató los hechos del 7 de octubre, cuando su hijo fue capturado desde un tanque junto con Daniel Pérez y Tomer Leibowitz, ambos muertos, y Matan Angrest, uno de los 20 rehenes vivos que fue liberado tres semanas atrás. La familia, explicó, luchó por el regreso de Itay y de los demás cautivos a su país.
En el día 148 posterior al 7 de octubre de 2023, recibieron “el terrible golpe en la puerta”, cuando les informaron que Itay probablemente no regresaría con vida y que debían iniciar la shiva, el duelo judío de siete días. “Miré a mi esposa y dijimos: ‘Eso no está sucediendo porque no haya regresado, debido al compromiso del gobierno y las FDI de traerlo de vuelta como se supone que deben hacerlo’”, recordó Chen. “No terminamos esto hasta que regrese a casa”.
Chen pidió que nadie usara la expresión “su memoria es una bendición” al mencionar a Itay hasta que su cuerpo fuera devuelto. “Ahora nos sentaremos en shiva”, expresó, y aseguró que seguirán luchando hasta que los siete rehenes muertos restantes sean devueltos y la misión concluya.
El padre explicó que, al recibir la llamada del primer ministro Benjamin Netanyahu, le pidió que el país no volviera al clima de división previo al 7 de octubre de 2023 y que la muerte de su hijo no quedara sin propósito. Solicitó también una comisión estatal de investigación, señalando que Israel y las familias en duelo merecen conocer la verdad. “Dos años es tiempo suficiente para esperar respuestas”, afirmó Chen.
Agradeció el apoyo del Foro de Rehenes, del enviado especial estadounidense Steve Witkoff, de Jared Kushner y del representante de rehenes de EE. UU. Adam Boehler, además del respaldo del gobierno alemán, del embajador Steffen Seibert, del primer ministro Netanyahu y de las FDI. “Las familias de los rehenes continuarán luchando hasta el último rehén y esperamos que ese día llegue muy pronto”, dijo Chen.
Hagit Chen expresó que no hay alegría en enterrar a un hijo, pero sí alivio y descanso para el espíritu. “Cada familia de los rehenes caídos merece este mínimo: una tumba para sus seres queridos”, declaró, mencionando a los siete rehenes restantes. “No podemos dejar que estas familias vivan con el temor de que su ser querido sea abandonado en las ruinas de Gaza».
