Funcionarios estadounidenses afirman que la capacidad prevista para los vuelos se reducirá un 10 por ciento en 40 zonas de tráfico aéreo intenso en todo el país a partir de mañana, mientras continúa el cierre gubernamental más prolongado.
Las agencias federales están paralizadas desde que el Congreso no aprobó la financiación más allá del 30 de septiembre, con unos 1,4 millones de empleados federales, desde controladores aéreos hasta guardaparques, aún en licencia forzosa o trabajando sin remuneración.
“Habrá una reducción del 10 por ciento en la capacidad en 40 de nuestras ubicaciones”, declaró el secretario de Transporte, Sean Duffy, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El director de la Administración Federal de Aviación (FAA), Bryan Bedford, señaló que los recortes se aplicarán en “40 mercados de alto tráfico aéreo”.
Según una lista propuesta entregada a CBS News, algunos de los aeropuertos más transitados del país, como los de Atlanta, Dallas, Los Ángeles y Nueva York, podrían estar entre los afectados.
