El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó el jueves que estaba “declarando la guerra” al contrabando de armas con drones en la frontera con Egipto. Ordenó a las fuerzas establecer una zona militar cerrada adyacente al límite y solicitó al Shin Bet clasificar esos intentos como terrorismo para habilitar respuestas inmediatas.
En los últimos doce meses, se registraron intentos reiterados de introducir armas y drogas con drones desde Egipto, con el episodio más reciente el martes. Según su oficina, Katz convocó la noche del miércoles una “reunión de emergencia” con las FDI, la Policía, el Shin Bet y funcionarios del Ministerio de Defensa.
Durante ese encuentro, su despacho indicó que Katz “instruyó a las FDI para que convirtieran el área adyacente a la frontera en una zona militar cerrada y ajustaran las reglas de combate para atacar a cualquier parte no autorizada que penetre en el área prohibida, con el fin de golpear a los operadores y contrabandistas de los drones”.
Hasta la mañana del jueves, las FDI no habían comunicado nuevas zonas militares cerradas a lo largo de los 200 kilómetros de lindero con Egipto, ni cambios en sus reglas de combate en ese sector. La ausencia de anuncios oficiales mantuvo el dispositivo sin modificaciones públicas pese a las directrices planteadas.
La oficina de Katz añadió que la Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa y la Fuerza Aérea Israelí crearían nuevas “soluciones tecnológicas” para neutralizar drones, mientras el Consejo de Seguridad Nacional impulsaría ajustes en licencias y reformas legales sobre uso, compra y tenencia de aeronaves no tripuladas, para reforzar el control operativo.
El ministro también conversó con el jefe del Shin Bet, David Zini, y acordaron que la agencia “definiría el tema de las amenazas de contrabando de armas a través de drones en la frontera entre Israel y Egipto como una amenaza terrorista”, lo que habilitaría a las fuerzas a emplear “herramientas apropiadas para combatir la amenaza”.
“Los he convocado aquí para declarar la guerra al contrabando de aviones no tripulados en la frontera entre Israel y Egipto. la situación actual es peligrosa para la seguridad del país y no puede continuar”, dijo Katz, citado por su oficina. Agregó luego que “se debe crear disuasión y se debe dejar en claro a quienes se dedican al contrabando que las reglas del juego están cambiando y que pagarán un precio muy alto si no cesan”.
En una sesión aparte el miércoles, con militares, policías y funcionarios del Shin Bet, el jefe del Estado Mayor, teniente general Eyal Zamir, ordenó priorizar recursos y esfuerzos contra la amenaza de drones en el sector egipcio. La Dirección de Operaciones de las FDI condujo la actividad para coordinar enfoques y tareas.
El ejército explicó que la cita formó parte de un “proceso de pensamiento multiorganizacional destinado a formular una perspectiva integral para hacer frente a la creciente amenaza”. En paralelo, según las FDI, Zamir sostuvo que “en su opinión, la amenaza de los aviones no tripulados no es simplemente una amenaza criminal, sino una amenaza a la seguridad con potencial terrorista, y destacó el compromiso de las FDI y el establecimiento de defensa de profundizar la respuesta operativa mientras se desarrollan nuevas capacidades operativas”.
Entre las decisiones destacadas aparecieron un grupo de trabajo conjunto de FDI, Policía y Shin Bet para enfrentar drones; la asignación de recursos para acumulación de fuerzas y desarrollo tecnológico; el refuerzo de la inteligencia y de la interceptación, interrupción y detección; y la creación de una unidad de combate dedicada a frenar contrabando en terreno complejo y en noches.
De acuerdo con mandos militares, contrabandistas del lado israelí se posicionan entre uno y cinco kilómetros de la valla, vuelan drones hacia Egipto y los posan entre uno y tres kilómetros de la cerca. Operadores egipcios cargan los aparatos, a menudo con armas de fuego, y los israelíes los recuperan.
Un alto oficial en la frontera con Egipto ya advirtió que el “frente” aparentemente más tranquilo posee margen para un estallido. Ese antecedente amplió la preocupación institucional y llevó a considerar respuestas más amplias, con participación interagencial, sobre rutas, patrones y medios de envío empleados por redes de contrabando.
Para impedir que aeronaves no tripuladas crucen el límite, tropas cuentan con autorización de abrir fuego y derribarlas. Además, las Fuerzas de Defensa de Israel desplegaron guerra electrónica capaz de bloquear enlaces o tomar control de los aparatos y hacerlos caer, como parte de una respuesta escalonada y continua.
Las FDI informaron que frustraron docenas de intentos de contrabando con drones en el último año a lo largo del borde egipcio. La institución no precisó cuántos episodios eluden el bloqueo militar, por lo que el alcance real del fenómeno permanece incierto y sujeto a la mejora de vigilancia e interdicción.
