El grupo terrorista Hezbolá publicó una carta abierta dirigida a los tres principales funcionarios del Líbano: el primer ministro, el presidente y el presidente del Parlamento. En ella, sostiene que el país debe concentrarse en garantizar la implementación del alto el fuego con Israel y exigir que Israel lo cumpla, en lugar de “dejarse arrastrar a negociaciones políticas con el enemigo sionista”.
En la carta, Hezbolá afirma que “la precipitada decisión del gobierno sobre el monopolio de las armas”, es decir, la decisión de desarmar al grupo, permitió a Israel aprovechar la situación y convertir el desarme en una condición para poner fin a sus “violaciones” del alto el fuego.
Agrega que el tema de las armas “debe tratarse dentro de un marco nacional y no como respuesta a una exigencia extranjera o al chantaje israelí”.
El grupo inició ataques casi diarios con misiles y drones contra el norte de Israel el 8 de octubre de 2023, un día después de que Hamás, otro grupo terrorista respaldado por Irán, invadiera el sur de Israel y desatara la guerra de Gaza.
Según el acuerdo de alto el fuego del 27 de noviembre, firmado tras más de un año de hostilidades, Hezbolá debía retirarse del sur del Líbano y ser reemplazado por el ejército libanés. Israel, que invadió esa zona a finales de septiembre del año anterior, también debía retirarse, pero continúa atacando lo que afirma que son objetivos de Hezbolá que violan el alto el fuego y mantiene tropas en cinco ubicaciones estratégicas.
