Israel elevó sus amenazas contra Hezbolá y el Estado libanés, y un alto mando informó a Channel 12 News que los ataques realizados hoy en territorio libanés son “solo un anticipo” de una ofensiva mayor, condicionada al desarme del grupo terrorista, que las autoridades israelíes exigen de forma inmediata.
“Si el ejército libanés no desarma a Hezbolá y no cumple con las demandas del alto el fuego”, dice el oficial de las FDI, “Israel, con el respaldo de Estados Unidos, atacará objetivos de Hezbolá en todo el Líbano, incluso en Beirut”. Con esa advertencia, Jerusalén endureció su mensaje.
Según el medio, Israel entregó a Beirut un ultimátum que prevé una operación a gran escala si las Fuerzas Armadas libanesas no refuerzan sus acciones. La exigencia apunta a medidas concretas de control y a pasos verificables, y sitúa la responsabilidad en el mando militar del país.
El primer ministro Benjamin Netanyahu convocó esta noche a su gabinete de seguridad para revisar los esfuerzos de Hezbolá por recomponer sus capacidades militares en los últimos meses. La sesión evaluó opciones y alineó posturas internas ante los desarrollos regionales y la presión acumulada en la frontera norte de Israel.
De acuerdo con el Canal 12, Israel presentó a Estados Unidos y Francia pruebas del rearme de Hezbolá y del fracaso de las LAF para desarmar al grupo terrorista chiíta. Ambos países integran el mecanismo que supervisa el alto el fuego de noviembre de 2024 entre Israel y Líbano.
