Ante la pregunta sobre la fecha de instalación de la Fuerza Internacional de Estabilización en Gaza, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fijó una respuesta breve. Dijo “Muy pronto”. El mandatario evitó un calendario concreto y solo marcó esa expectativa para el despliegue previsto en el enclave.
En la Casa Blanca, Trump habló con periodistas y repitió que varios países ofrecieron tropas para integrar la fuerza y enfrentar a Hamás si hiciera falta. Eso chocó con lo que admiten diplomáticos árabes: no desean enviar efectivos a Gaza si implica confrontar a Hamás, que se niega a desarmarse.
El secretario de Estado, Marco Rubio, señaló que la Administración prepara la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad en las próximas semanas. Ese instrumento daría el marco jurídico para que los Estados se sumen a la ISF y aporten contingentes bajo una base legal acordada.
