Cinco días después de su detención, un juez ordenó la libertad bajo arresto domiciliario de la exabogada general militar Yifat Tomer-Yerushalmi por un plazo de diez días. Tomer-Yerushalmi tiene prohibido comunicarse con cualquier persona relacionada con el caso durante cincuenta y cinco días.
Tomer-Yerushalmi es sospechosa de fraude, abuso de confianza, abuso de autoridad, obstrucción de la justicia y divulgación ilegal de información por su presunta participación en la filtración a los medios de un video que, según se afirma, mostraba a soldados de las FDI maltratando gravemente a un detenido gazatí en las instalaciones de Sde Teiman el año pasado.
