El comandante de tanques Omer Maxim Neutra descansa en el cementerio Kiryat Shaul de Tel Aviv.
Sus padres y su hermano recitaron la oración Kaddish, vestidos con camisetas negras con la imagen de Omer, alfileres con cintas amarillas y trozos de cinta adhesiva con el número 763, que representan los días de cautiverio de los seis rehenes muertos que aún quedaban.
El presidente Isaac Herzog pronunció el primer elogio fúnebre y expresó su profundo agradecimiento al “héroe” que finalmente recibía sepultura.
“La mayoría de nosotros aquí no tuvimos la oportunidad de conocerte personalmente”, dijo Herzog. “Pero todos nosotros, toda la nación, sentimos que eres una parte imborrable de nuestras vidas porque nos elegiste cuando viniste solo, te alistaste y luchaste”.
Herzog habló del sionismo de Neutra y de su decisión de posponer sus estudios universitarios para convertirse en soldado solitario y luego en combatiente.
“Esperamos para enterrarte y para dar a la familia Neutra un lugar donde honrar a Omer, llorar su pérdida y reencontrarse con él después de más de dos años de dolor”, dijo Herzog. “Es una forma de cierre doloroso”.
Herzog relató la batalla que libró la tripulación del tanque de Neutra el 7 de octubre, “desde Nirim hasta Nir Oz”.
“Sabían que arriesgaban sus vidas, pero lucharon y evitaron que más terroristas entraran en territorio israelí”, afirmó Herzog. “Fue una batalla a vida o muerte”.
También habló de la valiente lucha de cada miembro de la familia Neutra, de cómo “llamaron a todas las puertas” y se dieron a conocer en cada lugar donde se tomaban decisiones.
“Les prometo que el recuerdo de Omer quedará grabado para siempre en nuestra memoria”, concluyó Herzog.
