F-16X, también llamada Falcon 2000, propuso ala delta y fuselaje alargado; no superó el diseño preliminar y se dejó como ruta principal el F-35.
Se descartó la continuidad del F-16X por el Caza de Ataque Conjunto
Lockheed Martin evaluó a comienzos de la década de 1990 una versión avanzada del F-16 denominada F-16X, también llamada Falcon 2000. El Departamento de Defensa orientó la modernización de su aviación táctica hacia el programa Caza de Ataque Conjunto, que en 2001 entró en su fase de desarrollo con el X-35, y esa decisión descartó la continuidad del F-16X y dejó como ruta principal el F-35.
La iniciativa formó parte de un conjunto de estudios orientados a explotar el potencial de evolución de la plataforma F-16. En 1995, Flight International informó de que, además de un eventual Block 60 con aviónica de nueva generación, el fabricante analizaba una mejora “Falcon 2000” que unía esas actualizaciones con un fuselaje alargado y un ala delta. El concepto no superó la fase de diseño preliminar y no existió prototipo.
Las fuentes especializadas son coincidentes al describir el Falcon 2000 como un estudio de fabricante sin traducción a programa oficial. Jane’s, en su ficha del F-16, clasifica el F-16 “Falcon 2000” como diseño de iniciativa privada de comienzos de los noventa, sin materialización en un programa. La Royal Aeronautical Society añade que el proyecto no superó la fase de diseño, dato coherente con la ausencia de prototipos o de ensayos de vuelo propios de la variante.

La trayectoria técnica y comercial elegida por Estados Unidos cerró la opción de un F-16 con ala nueva como producto de lanzamiento. Los estudios que alimentaron el programa Caza de Ataque Conjunto se iniciaron en la primera mitad de los noventa y culminaron en una competencia entre demostradores de Boeing y Lockheed. El 26 de octubre de 2001, el Departamento de Defensa adjudicó el desarrollo al X-35. La cronología del mercado aporta un cierre factual.
Datos sobre configuración, cronología y decisión del Caza de Ataque Conjunto
- Extensión del fuselaje de 1,4 metros y ala delta de 65 metros cuadrados.
- Configuración con hasta 20 estaciones de armas según la Royal Aeronautical Society.
- Incrementos del 82% de combustible interno en el F-16XL según la NASA.
- Tanques conformables estandarizados en 2000 para Emiratos Árabes Unidos, Israel y Grecia.
- Adjudicación al X-35 el 26 de octubre de 2001 por el Departamento de Defensa.
Ala delta de 65 metros cuadrados; hasta veinte estaciones de armas
Incluía una extensión del fuselaje de 1,4 metros y un ala delta de 65 metros cuadrados que incrementaba de forma notable la superficie alar y, en consecuencia, el volumen disponible para combustible y la cantidad de puntos de anclaje. La Royal Aeronautical Society documenta que la configuración contemplaba hasta 20 estaciones de armas. En prestaciones, Lockheed Martin presentó el Falcon 2000 como caza polivalente con alcance ampliado frente a la competencia de su época.
El F-16X aprovechó la experiencia aerodinámica del F-16XL, que desde 1982 validó en vuelo un ala de “flecha quebrada” con mayor combustible interno y más estaciones externas. La documentación técnica de la NASA sobre el F-16XL describe incrementos del 82% en combustible interno respecto al F-16 original y una capacidad muy superior de carga externa en perfiles de largo alcance. Estos datos resultaban pertinentes para los objetivos de autonomía y carga que el Falcon 2000 pretendía alcanzar.

Para Emiratos Árabes Unidos presentó la configuración F-16U, que combinaba características del XL con un ala delta del tipo previsto para el F-16X, según la revista Air & Space del Smithsonian al repasar aquellas ofertas de comienzos de los noventa. Aunque el cliente financió y adquirió el F-16E/F Block 60, la existencia de la propuesta F-16U muestra que el ala delta y el alargamiento del fuselaje se consideraron opciones concretas en ese periodo.
Aunque el F-16X no avanzó, varios de sus objetivos de autonomía y persistencia se trasladaron a soluciones que sí llegaron a serie. La adopción de tanques de combustible conformables sobre el fuselaje, ensayada a finales de los noventa, evolucionó para facilitar la fabricación y la actualización de flotas existentes. Flight International informó en 2000 de la estandarización de estos depósitos para Emiratos Árabes Unidos, Israel y Grecia, con posibilidad de instalación a posteriori para F-16C/D.
Adjudicación al X-35 el 26 de octubre de 2001 y F-16 con ala delta
La relación entre el concepto F-16X y el desarrollo del F-35 quedó determinada por fechas y decisiones verificables. El F-16X nació en 1992 como oferta alternativa y permaneció en estudio interno durante la primera mitad de esa década. La prioridad estratégica del Departamento de Defensa se desplazó hacia un avión de baja observabilidad con variantes de despegue corto y aterrizaje vertical, versión naval para catapultas y versión convencional, dentro de una logística y arquitectura comunes.
En 1995, cuando Flight International informó sobre el Falcon 2000, Lockheed Martin ofrecía a la USAF la continuidad de producción de los Block 50 y, en paralelo, exploraba un Block 60 con aviónica revisada. La secuencia posterior confirma que la opción adoptada fue el Block 60 financiado por Emiratos Árabes Unidos, con mejoras de sensores, motor y depósitos conformables, mientras la variante con ala delta no obtuvo respaldo institucional ni presupuesto de desarrollo en Estados Unidos.

La lógica técnica aparece reflejada en los precedentes del F-16XL documentados por la NASA: más superficie alar y más volumen de combustible permiten sostener misiones a mayores distancias con menor dependencia del reabastecimiento en vuelo y abren margen para portar más sensores y armamento sin deterioro acusado del rendimiento. En el F-16X, la combinación de un ala delta de 65 metros cuadrados y un fuselaje alargado se propuso para alcanzar ese equilibrio.
Su integración redujo la penalización aerodinámica respecto a los depósitos externos y se convirtió en elemento central de las versiones de mayor alcance de comienzos de siglo. Se presentó con comparativas de coste y alcance frente a aviones contemporáneos, pero no obtuvo continuidad programática. La confirmación quedó establecida cuando, el 26 de octubre de 2001, el Departamento de Defensa adjudicó a Lockheed Martin el desarrollo del programa Caza de Ataque Conjunto que derivó en el F-35.
