El brazo armado de Hamás informó el domingo que devolverá a Israel el cuerpo del oficial de las FDI, el teniente Hadar Goldin, retenido por la organización terrorista desde 2014. El anuncio fija las 2 p.m. y abre la posibilidad de cerrar la larga búsqueda familiar para su sepelio.
Hadar Goldin murió y Hamás capturó su cuerpo durante la Operación Margen Protector en Gaza en 2014. Permanece como el único rehén vigente en Gaza anterior a la masacre del 7 de octubre de 2023, episodio en que los terroristas secuestraron a 251 personas, asesinaron a 1.200 y desataron la guerra.
“Las Brigadas (Izz a-Din) Al-Qassam entregarán el cuerpo del oficial Hadar Goldin, que fue encontrado ayer en un túnel en la ciudad de Rafah, a las 2 p.m., hora de Gaza”, indicó el grupo terrorista en un comunicado difundido en su canal de Telegram sin más precisiones.
Israel aplicará pruebas forenses a los restos y confirmará la identidad con evidencia. Aun así, el primer ministro Benjamin Netanyahu informó al gabinete que el país esperaba recibir el cuerpo de Goldin. La expectativa oficial quedó establecida y sujeta al resultado pericial que verifique la correspondencia.

Si la verificación confirma la identidad, Goldin se convertirá en el rehén número 24 muerto cuyos restos Hamás ha devuelto desde el inicio del alto el fuego del 10 de octubre, que detuvo la guerra de dos años. Ese conteo consolida una serie de entregas parciales bajo la tregua.
Además del caso Goldin, siguen retenidos en Gaza los cuerpos de cuatro rehenes: Meny Godard, el sargento mayor Ran Gvili, Dror Or y el ciudadano tailandés Sudthisak Rinthalak. Sus familias aguardan definiciones y dependen de los compromisos adquiridos durante la actual pausa pactada entre las partes.
El aviso sobre Goldin apareció junto a informes que vinculan la entrega total de restos, incluido el suyo, con la presencia de cientos de combatientes de Hamás en Rafah dentro de un sector bajo control israelí. Esos contingentes no tienen vía de repliegue hacia áreas controladas por Hamás.
El ala militar de Hamás añadió un señalamiento político y reclamó responsabilidades sobre la zona. “La ocupación tiene toda la responsabilidad por el enfrentamiento con nuestros combatientes en Rafah”, afirmó, y aseguró que su fuerza no aceptará capitulaciones ni concesiones que alteren su posición operativa o negociadora.
Hamás reforzó el mensaje con otra declaración pública que definió su línea roja. “En el léxico de las Brigadas Ezz al-Din al-Qassam no hay lugar para el principio de rendición o entrega al enemigo. Los mediadores deben encontrar una solución que garantice la continuación del alto el fuego”.

Diversos reportes indicaron que Estados Unidos presionó a Israel para autorizar un corredor seguro a los agentes terroristas atrapados a cambio del regreso de Goldin. Según un plan de la Casa Blanca difundido por Canal 12, tras la devolución, los terroristas se rendirían, entregarían armas, recibirían perdón y saldrían o ingresarían en Gaza controlada por Hamás, y el túnel sería demolido.
Netanyahu había anticipado que no aceptaría un entendimiento sobre los terroristas armados atrapados. Una declaración del lunes pasado, atribuida a un “funcionario israelí”, estableció que el primer ministro “no está permitiendo el paso seguro de 200 terroristas de Hamás”. La postura oficial rechazó el tránsito propuesto.
Después de que Hamás afirmara el sábado que localizó el cuerpo de Goldin, Israel señaló que esperaba la devolución inmediata, tal como establece el alto el fuego. Un funcionario diplomático no identificado dijo a los medios que Israel valoró “con gran severidad” el incumplimiento por el retraso y concluyó: “Israel exige su regreso de inmediato”.
El jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, visitó a Leah y Simcha Goldin el sábado por la noche. La familia comunicó que esperaba la confirmación oficial del retorno del cuerpo a Israel. El contacto militar directo buscó informar avances y preparar la fase de verificación e inhumación.
Medios israelíes informaron que Israel autorizó a personal de Hamás y a la Cruz Roja a rastrear en un sector bajo control israelí en Rafah con el objetivo de ubicar los restos de Goldin. Esa búsqueda se realizó con supervisión y apuntó a identificar con precisión el punto de recuperación señalado.
En la reunión del gabinete del domingo, Netanyahu caracterizó el combate en el que cayó Hadar Goldin. Dijo que Goldin “cayó en una batalla heroica durante la Operación Margen Protector, hace 11 años”. Añadió que “su cuerpo fue secuestrado por Hamás, que se negó a devolverlo durante todo este período”.
Netanyahu extendió su relato y detalló esfuerzos repetidos. Sostuvo: “Durante todos estos años, nosotros en los gobiernos de Israel hemos hecho grandes esfuerzos para traerlo a casa. Todo este tiempo, su familia ha soportado una profunda angustia, y ahora podrán enterrarlo en la tierra de Israel”.

El primer ministro aseguró que Israel recuperará los cinco cuerpos de rehenes restantes y ancló esa promesa en una tradición de Estado sobre la repatriación de caídos. El mensaje ubicó esa política como un compromiso nacional asumido desde la fundación, con continuidad más allá de coyunturas tácticas o de negociación.
Amplió la referencia histórica y precisó plazos extensos en casos anteriores. Declaró: “A veces lleva mucho tiempo, como en el caso de la batalla del Sultán Yacoub hace más de cuarenta años”, una acción de 1982 en Líbano tras la cual cinco soldados de las FDI quedaron desaparecidos en combate.
Netanyahu recordó los resultados parciales de ese expediente. Agregó: “Hemos devuelto a dos de los soldados que cayeron allí, y todavía hay uno más”. Y cerró con un principio operativo: “Esta es una gran obligación que tenemos, tanto con nuestros soldados como con nuestras fuerzas de seguridad”.
El primer ministro incluyó otro frente de búsqueda y mencionó un caso emblemático del espionaje israelí. Señaló que Israel trabaja para traer de vuelta a Eli Cohen, ejecutado por Siria en 1965. Esa referencia articuló continuidad entre compromisos militares, agentes caídos y política estatal de memoria y repatriación.
La guerra en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023 tras la invasión dirigida por Hamás contra el sur de Israel, que causó 1.200 muertos y derivó en el secuestro de 251 personas como rehenes dentro de la Franja. Ese ataque transformó la guerra y activó operaciones sostenidas por las FDI.
Al inicio de la tregua el 10 de octubre de este año, Hamás mantenía con vida a 20 rehenes y retenía los cuerpos de 28 cautivos muertos. Ese inventario oficial sirvió como base para intercambios en la pausa acordada y para auditorías de cumplimiento dentro del marco de mediaciones vigentes.

Desde ese momento, Hamás liberó a todos los rehenes vivos y entregó 23 restos de muertos conforme a los términos del alto el fuego. Esas liberaciones se insertaron en una secuencia de canjes verificables que incorporaron controles y confirmaciones cruzadas con actores internacionales y supervisión técnica israelí.
Israel, en contrapartida, excarceló a casi 2.000 terroristas palestinos recluidos, algunos con cadena perpetua por ataques terroristas mortales, y devolvió los cuerpos de cientos de palestinos. Esas medidas formaron parte de entendimientos operativos que conectaron listas, cronogramas de traslado y condiciones logísticas de seguridad en cada cruce autorizado.
El combatiente de la Brigada Givati Hadar Goldin murió y fue secuestrado durante la guerra de 2014 en Gaza, conocida como Operación Margen Protector. Su caso quedó incorporado a los expedientes priorizados por las FDI y por el gobierno para negociaciones y misiones de localización de restos.
A las 9:05 a.m. del 1 de agosto de 2014, poco más de una hora después del inicio de un alto el fuego humanitario de 72 horas mediado por la ONU y Estados Unidos, hombres armados de Hamás salieron de un túnel al sureste de Rafah, atacaron a la unidad de reconocimiento Givati, mataron a tres soldados, arrastraron el cuerpo de Goldin al túnel.
Al día siguiente, las FDI anunciaron que Goldin había muerto en combate antes del secuestro y lo ascendieron de manera póstuma al rango de teniente. Ese parte oficial fijó las circunstancias de la caída y estableció la condición con la que su nombre pasó a los registros militares.

Días antes, Hamás había asesinado y secuestrado el cuerpo del sargento Oron Shaul. Meses después, el grupo terrorista capturó a dos civiles israelíes con enfermedades mentales que ingresaron a Gaza en situación de riesgo en incidentes separados: Avera Mengistu e Hisham al-Sayed. Sus expedientes quedaron en la misma agenda humanitaria.
Durante casi una década, hasta el asalto del 7 de octubre de 2023, esos cuatro hombres representaron los únicos rehenes israelíes en manos de Hamás. Su situación y la gestión de sus familias para repatriarlos alcanzaron escasa visibilidad pública y no impulsaron decisiones efectivas del gobierno en ese período.
A lo largo de esos años, se realizaron conversaciones indirectas, con Egipto como intermediario frecuente, sin resultados. Hamás exigía la liberación masiva de terroristas presos palestinos a cambio de los cuatro hombres, e Israel rechazaba esas condiciones. El desacuerdo bloqueó movimientos prácticos y frenó cualquier intercambio verificable.
Los padres de Goldin y su hermano gemelo, Tzur, lideraron la campaña para recuperar a los rehenes. Tzur creó la Fundación Goldin con ese objetivo específico y estableció una plataforma dedicada al seguimiento de negociaciones, la presión pública y el apoyo a las familias que reclamaban definiciones concretas del Estado.
El cuerpo de Oron fue recuperado por las FDI en enero de este año. Avera Mengistu e Hisham al-Sayed salieron en acuerdos de tregua previos durante la guerra. Esas liberaciones y hallazgos ajustaron la lista de pendientes y reordenaron prioridades dentro de los canales humanitarios y de seguridad.
Tras el 7 de octubre, la fundación pasó a ser la base del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, una organización ad hoc que representó a las familias de los 251 rehenes capturados durante la invasión y masacre liderada por Hamás. La familia Goldin mantuvo un rol activo dentro de ese foro.
