Después de incorporarse a la Fuerza Aérea francesa en 2023 y de protagonizar un lanzamiento de prueba con cabeza de guerra inerte durante la Operación Durandal de 2024, el Air-sol Moyenne Portée Amélioré Rénové (ASMPA-R), o misil estratégico aire-superficie de alcance medio mejorado y renovado, pasó a estar disponible para los Rafale M embarcados de la Marina francesa.
Este sistema ofrece un aumento del alcance operativo respecto de sus predecesores y cuenta con una nueva cabeza nuclear de 300 kilotones. El ASMPA-R efectuó su primer lanzamiento de prueba en 2021 y sustituye al ASMP-A, que se incorporó en 2009.
Las fotografías divulgadas con anterioridad del nuevo misil estaban sometidas a una fuerte censura destinada a ocultar por completo el arma. El material publicado por fuentes oficiales francesas el 13 de noviembre de 2025 muestra un misil que, externamente, mantiene una apariencia similar a la de generaciones anteriores. No obstante, las imágenes conservan un grado de censura visible en la zona de las tomas de aire del estatorreactor y en la salida del motor.
El lanzamiento de prueba se realizó desde un Dassault Rafale M que despegó de la base aeronaval de Landivisiau, en Bretaña, al noroeste de Francia. Según la información oficial, tuvo lugar al término de un vuelo descrito como representativo de una misión de ataque nuclear. En las fotografías oficiales aparecía el aparato “45” transportando el misil, aunque no hay certeza de que esa fuera la aeronave que efectuó el lanzamiento del artefacto inerte.

La ministra de las Fuerzas Armadas y Asuntos de Veteranos, Catherine Vautrin, felicitó a la Marina francesa, a la Dirección general de Armamento, al Ministerio de las Fuerzas Armadas y Asuntos de Veteranos y al fabricante MBDA. Su mensaje en redes sociales, en traducción, indica: “Esta operación, preparada durante largo tiempo, cumple el objetivo fijado por el presidente de la República y completa la modernización de las capacidades de la componente aérea de la disuasión nuclear, tal como recoge la Ley de Programación Militar (LPM) 2024-2030”.
El mensaje de la ministra también revela el nombre asignado a la misión: Operación Diomede.
En el material gráfico difundido se observa además la carga de autoprotección que llevarían los Rafale M en una salida nuclear real. Incluye dos misiles Mica RF/EM guiados por radar de alcance medio, dos Mica IR guiados por infrarrojos y dos Meteor guiados por radar de largo alcance. Todo ello se transporta junto con dos grandes depósitos externos de combustible. En los Mirage 2000N, retirados en 2018, las aeronaves configuradas para misiones nucleares solo podían llevar dos misiles aire-aire además de los depósitos lanzables.
La capacidad de desplegar de manera inmediata un arma nuclear a bordo de un avión embarcado es hoy exclusiva de Francia entre los países de la OTAN y sus aliados. Ni el F/A-18E/F Super Hornet ni el F-35C Lightning II están certificados para portar la bomba nuclear estadounidense B61. Aunque Washington no confirma ni desmiente la presencia de estas armas en ningún buque, existe un amplio consenso en que las B61 se retiraron de los portaaviones en la década de 1990. El Reino Unido depende exclusivamente de sus misiles balísticos lanzados desde submarinos para su disuasión nuclear y, aunque planea incorporarse al programa de reparto nuclear de la OTAN con bombas B61, estas solo serán compatibles con los futuros F-35A y no con los F-35B embarcados.

Los misiles de crucero nucleares franceses se diseñaron para proporcionar una opción más flexible y de carácter subestratégico que complemente a los cuatro submarinos balísticos de la clase Triomphant. Como la mayoría de los Estados con armas nucleares, Francia no ha asumido un compromiso de no empleo inicial y mantiene la opción de realizar un ataque preventivo si considera que esa es la acción necesaria. El ASMPA-R puede emplearse en ese escenario como “disparo de advertencia” previo al uso de misiles balísticos.
La parte aérea de la disuasión nuclear francesa se ejercitó en septiembre durante el ejercicio anual “Poker”, sobre el que informamos en esa ocasión.
Antes de que los primeros misiles ASMP se desplegaran a finales de la década de 1980, la disuasión aérea francesa descansaba en bombas de caída libre que transportaban aviones de combate táctico o el bombardero estratégico Mirage IV. La última bomba nuclear de caída libre del arsenal francés fue la AN-52, retirada en 1992.
Los misiles balísticos de corto alcance (SRBM) y de alcance medio (MRBM) basados en tierra formaron asimismo parte del arsenal nuclear francés desde principios de la década de 1970. Estos sistemas se alojaban tanto en lanzadores móviles como en silos fijos. Los SRBM fueron los primeros en retirarse poco después del final de la Guerra Fría, ya que su alcance solo permitía alcanzar objetivos en la antigua Alemania Oriental. Los MRBM lanzados desde silos se retiraron pocos años después.

La familia ASMP será reemplazada en su momento por el misil de crucero ASN4G. A diferencia del ASMP, el nuevo sistema está concebido para operar a velocidades hipersónicas. Se desplegará en una versión modernizada del Rafale.
En paralelo con este incremento de capacidades, Francia añadirá una cuarta base aérea con capacidad nuclear a su red mediante la modernización de la base de Luxeuil, en el este del país. Esta instalación había albergado armas nucleares hasta su completa retirada en 2011.
El ASN4G deberá, como mínimo, duplicar el alcance del ASMPA-R, con un requisito de al menos 1.000 kilómetros y una expectativa de que la cifra real sea incluso mayor. El misil contará con un estatorreactor supersónico de combustión interna (scramjet) que debería impulsarlo a velocidades próximas a seis o siete veces la velocidad del sonido. Su entrada en servicio está prevista para 2035.
El nuevo misil también se integrará en el futuro caza francés de nueva generación (NGF), aunque su configuración definitiva todavía no está definida.
