La Marina de Estados Unidos informa la entrada del mayor portaaviones del mundo al Caribe el 16 de noviembre de 2025, como parte de un aumento en capacidades aéreas.
Entrada del USS Gerald R. Ford y anuncios oficiales sobre operaciones militares en la región
La Marina de Estados Unidos informó que el portaaviones USS Gerald R. Ford, el mayor del mundo, entró en el mar Caribe el 16 de noviembre de 2025, como parte de un aumento de las capacidades militares estadounidenses en la región, con enfoque en las fuerzas aéreas, según comunicados oficiales. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció el 13 de noviembre la ejecución de operaciones en el marco de la Operación Lanza del Sur, que tiene como objetivo detectar y desarticular redes de narcotráfico en el hemisferio occidental, de acuerdo con el Comando Sur.
El presidente Donald Trump declaró el 14 de noviembre a bordo del Air Force One que había tomado una decisión respecto a opciones militares en Venezuela, aunque evitó precisar detalles, y añadió que observaría lo que ocurriera en los próximos días. El grupo de ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford transitó por el paso de Anegada, que une el océano Atlántico con el mar Caribe, y se integró a las fuerzas ya desplegadas en la zona.
Este grupo incluye destructores, cruceros y submarinos equipados para operaciones combinadas, junto con decenas de aviones de combate que amplían el alcance aéreo estadounidense. La llegada constituye la presencia naval más grande de Estados Unidos en aguas latinoamericanas desde la invasión de Panamá en 1989, con enfoque en la vigilancia y la interdicción marítima. Las autoridades militares indicaron que el portaaviones, con su capacidad para albergar más de 75 aeronaves, aumenta la capacidad de las patrullas aéreas en coordinación con sistemas no tripulados.

Lo que permite una cobertura extensa sobre rutas de tráfico ilícito. La Operación Lanza del Sur, comandada por la Fuerza de Tarea Conjunta homónima bajo el Comando Sur, incorpora una flota híbrida de buques y aeronaves con tecnologías robóticas y autónomas. Estos sistemas, desplegados para complementar las fuerzas tripuladas, incluyen vehículos de superficie no tripulados y drones aéreos diseñados para la detección de actividades sospechosas en el Caribe y el Pacífico oriental.
Aspectos clave de la Operación Lanza del Sur y sus componentes
- Objetivo principal: detectar y desarticular redes de narcotráfico en el hemisferio occidental.
- Incluye flota híbrida con tecnologías robóticas y autónomas para complementar fuerzas tripuladas.
- Participación de elementos de la Marina y la Fuerza Aérea sin especificar número exacto de unidades.
- Enfoque en interrupción de cadenas de suministro de drogas procedentes de América del Sur.
Atención del gobierno estadounidense en Venezuela y acciones marítimas recientes
El Pentágono detalló que la misión tiene como objetivo proteger la seguridad nacional al eliminar amenazas de narcoterrorismo en el hemisferio, con énfasis en la interrupción de cadenas de suministro de drogas procedentes de América del Sur. Hegseth, en su anuncio del 13 de noviembre, subrayó que esta iniciativa constituye un avance en la integración de tecnologías avanzadas en operaciones reales, sin especificar el número exacto de unidades involucradas, pero confirmó la participación de elementos de la Marina y la Fuerza Aérea.

En paralelo, el gobierno estadounidense ha mantenido atención en Venezuela, donde las operaciones se dirigen contra cárteles de drogas, aunque fuentes oficiales reconocen que también sirven para influir en el presidente Nicolás Maduro. Trump, en declaraciones del 17 de noviembre, no descartó el envío de tropas a territorio venezolano si fuera necesario, al tiempo que mantuvo la posibilidad de conversaciones diplomáticas con Maduro.
El secretario del Ejército, Dan Driscoll, afirmó el mismo día que las fuerzas armadas estarían preparadas para actuar si se les solicitara, en línea con las directivas presidenciales. Estas afirmaciones se produjeron en medio de un aumento en las acciones marítimas, como el hundimiento de una embarcación sospechosa el 16 de noviembre, que se saldó con tres muertos, según reportes del Pentágono.
La presencia militar en la región incluye personal permanente en bases como las de Puerto Rico y la bahía de Guantánamo en Cuba, con un total estimado de varios miles de efectivos que apoyan las operaciones logísticas. El Comando Sur coordina estas actividades con aliados regionales, aunque no se han detallado acuerdos específicos en los comunicados recientes.
Capacidades del USS Gerald R. Ford y estrategia hemisférica de seguridad
La flota desplegada incluye el grupo de ataque del Ford y también unidades adicionales de vigilancia electrónica y de apoyo aéreo, que han realizado vuelos de patrulla sobre el Caribe oriental. Estas misiones, según el Departamento de Defensa, han interceptado varias embarcaciones cargadas con sustancias controladas en las últimas semanas, lo que ha contribuido a reducir el flujo de drogas hacia Norteamérica.
El portaaviones USS Gerald R. Ford, comisionado en 2017, cuenta con sistemas de propulsión nuclear que le permiten operaciones prolongadas sin reabastecimiento frecuente, y su cubierta de vuelo optimizada facilita el lanzamiento y recuperación de aeronaves en condiciones adversas. En el contexto de la Operación Lanza del Sur, estas capacidades se utilizan para operar aeronaves sobre amplias áreas marítimas, donde los drones autónomos recopilan datos en tiempo real para guiar intervenciones precisas.

El Pentágono ha resaltado que todas las acciones se ajustan a las normas internacionales, con prioridad en la colaboración con gobiernos locales para combatir el crimen transnacional. Además, el aumento de las capacidades aéreas incluye escuadrones de aviones de combate y de reconocimiento que operan desde bases terrestres en la región y complementan las capacidades del portaaviones.
Hegseth, en su papel como secretario de Defensa, ha supervisado la implementación de reformas en la adquisición de equipos militares, aunque estas no afectan directamente las operaciones en curso. El presidente Trump, por su parte, ha reiterado en múltiples intervenciones que las medidas adoptadas responden a amenazas directas a la seguridad estadounidense, sin proporcionar detalles sobre plazos o escaladas potenciales.
Operaciones en el Caribe y actualizaciones del Comando Sur sobre el progreso
Las operaciones en el Caribe también incluyen componentes de inteligencia compartida con organismos internacionales, aunque la atención principal permanece en las capacidades nacionales. El grupo de ataque del Ford está preparado para responder a escenarios variados, desde interdicciones marítimas hasta apoyo en desastres naturales si surgieran, según protocolos establecidos por la Marina.
En total, el despliegue actual eleva el número de aeronaves operativas en la región a niveles no vistos en décadas, con énfasis en la disuasión y la prevención de actividades ilícitas. El Comando Sur ha publicado actualizaciones regulares sobre el progreso de la Operación Lanza del Sur.

Estas acciones se integran en una estrategia más amplia de seguridad hemisférica, donde las capacidades aéreas tienen una función central en la ejecución de las operaciones. Trump, en sus comentarios del 14 de noviembre, mencionó logros acumulados sin especificar cifras, mientras que el Pentágono confirma que las misiones continúan sin interrupciones.
La entrada del USS Gerald R. Ford constituye un evento significativo en el compromiso estadounidense con la estabilidad regional, con el grupo de ataque listo para maniobras extendidas. Las fuerzas involucradas mantienen un estado de alerta elevado, coordinadas desde centros de mando en Florida y otras instalaciones clave.
