Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido presentaron un proyecto ante la Junta del OIEA que exige acceso a sitios bombardeados y contabilidad de uranio.
Moción del OIEA exige acceso inmediato y datos plenos de uranio en Irán
Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido presentaron ante la Junta de Gobernadores del OIEA un proyecto de resolución que exige acceso inmediato de inspectores a los sitios nucleares alcanzados por ataques de junio y datos precisos sobre existencias de uranio enriquecido. La reunión tuvo lugar en Viena los días 18 y 19 de noviembre de 2025. Diplomáticos que leyeron el texto señalaron altas probabilidades de aprobación, según esas fuentes.
El borrador, impulsado de forma conjunta por Washington y las tres potencias europeas firmantes del acuerdo de 2015, pide que Teherán entregue sin demora datos de contabilidad de material nuclear y de sus instalaciones bajo salvaguardias, y que otorgue todo acceso requerido al OIEA para verificar esa información. En paralelo, solicita actuación estricta conforme al Protocolo Adicional de 2003, nunca ratificado, con facultades ampliadas, incluidas inspecciones sin previo aviso en lugares no declarados.
El impulso de la moción siguió a un informe confidencial del OIEA remitido la semana previa a los Estados miembros, que señaló un retraso largo en la verificación de existencias de uranio enriquecido y la falta de acceso a los lugares alcanzados por bombardeos de junio, pese a solicitudes previas. Ese documento precisó que el material bajo salvaguardias incluye uranio enriquecido hasta el 60% de pureza, dato central para la evaluación del programa.

La propuesta actual no repite la conclusión de la resolución de junio, cuando la Junta declaró incumplimientos de obligaciones, pero mantiene un tono de admonición por la cooperación limitada. Además, agrega instrucciones a la Secretaría del OIEA para detallar en informes futuros la localización de almacenamiento de existencias e inventarios de centrífugas. Diplomáticos consultados indicaron que los copatrocinadores califican el documento como técnico y orientado a restablecer parámetros de verificación erosionados con el paso del tiempo.
Datos clave para seguimiento y verificación del OIEA
- Reunión de la Junta el 18 y 19 de noviembre de 2025 en Viena.
- Uranio bajo salvaguardias con enriquecimiento hasta el 60% de pureza.
- Complejos alcanzados: Fordo, Natanz y Esfahán, sin incrementos de radiación externos.
- Activación europea del mecanismo de retorno el 28 de agosto de 2025.
Respuesta de Irán y contexto de ataques contra sitios nucleares iraníes
Teherán afirmó que cualquier resolución afectará de manera adversa la trayectoria de cooperación con la agencia y advirtió sobre medidas de respuesta si los países aprueban un texto contra Irán, según un comunicado de su misión en Viena difundido el 15 de noviembre. Antes, el viceministro de Exteriores para Asuntos Jurídicos e Internacionales señaló que, de adoptarse una nueva resolución, el Gobierno emprendería una revisión fundamental de sus políticas hacial OIEA.
El contexto inmediato de la moción incluyó una cadena de ataques aéreos y de misiles en junio. Israel inició operaciones contra objetivos militares y nucleares en territorio iraní y, días después, Estados Unidos bombardeó tres instalaciones asociadas al programa nuclear. La agencia de la ONU confirmó impactos en Fordo, Natanz y Esfahán, que figuran entre los principales complejos, reportó daños extensos en varios emplazamientos y no detectó incrementos de radiación fuera de las zonas afectadas.

Valoraciones posteriores aportaron detalles sobre el alcance del daño. Una evaluación preliminar estadounidense de julio planteó que las operaciones destruyeron uno de los tres objetivos, identificado como Natanz, y causaron daños relevantes, pero menores en los otros complejos. La agencia internacional revisó apreciaciones iniciales con imágenes satelitales de mayor resolución que mostraron impactos directos en estructuras subterráneas en Natanz, mientras indicó ausencia de daños estructurales visibles en Fordo y afectaciones en instalaciones de conversión en Esfahán.
Tras los bombardeos, Irán redujo de manera sustancial el acceso de los inspectores internacionales. A finales de junio, el Gobierno rechazó una solicitud para que el director general Rafael Grossi visitara los lugares atacados. En agosto, el Ministerio de Exteriores informó de visitas de representantes del OIEA para consultas diplomáticas, sin programar inspecciones en emplazamientos nucleares, y en noviembre el organismo señaló que la verificación del inventario de uranio enriquecido seguía pendiente.
Entendimientos, obligaciones y evolución del programa nuclear iraní

La moción incorpora una referencia a un entendimiento anunciado en septiembre entre Irán y el OIEA que, según ambas partes, debía facilitar un retorno progresivo a la verificación plena y a la contabilidad de existencias. Teherán declaró después que ese entendimiento quedó sin efecto. Los impulsores del texto piden que el país retome ese marco y lo implemente junto con el Protocolo Adicional para restituir facultades de acceso ampliado a sitios no declarados.
El trasfondo regulatorio incluye el acuerdo nuclear de 2015 y su evolución posterior. En 2018, Estados Unidos abandonó el pacto y restableció sanciones, tras lo cual Irán comenzó a apartarse de restricciones centrales. En 2021 interrumpió la aplicación voluntaria del Protocolo Adicional y retiró accesos de verificación reforzada. A lo largo de 2025, las tres potencias europeas activaron el mecanismo de retorno del Consejo de Seguridad, iniciado el 28 de agosto, con efectos a treinta días.
El documento solicita que la Secretaría del OIEA especifique en sus próximos informes dónde se almacena el uranio enriquecido y cuál es el número de centrífugas operativas y fuera de operación. El organismo perdió visibilidad sobre el parque de centrífugas cuando Irán dejó de aplicar el Protocolo Adicional y los arreglos de verificación ampliados, aunque mantiene supervisión en instalaciones declaradas. La presentación de esos detalles busca reconstruir una imagen completa tras ataques y restricciones de acceso.
La secuencia incluyó comunicaciones del OIEA de junio con listas de daños en conversión, laboratorios químicos, fabricación de combustible y una planta en construcción para tetrafluoruro de uranio, además de una advertencia sobre riesgos radiológicos. Luego, una evaluación de inteligencia estadounidense difundida por medios estimó retrasos de meses sin destruir la capacidad total. Un cese de hostilidades permitió seguimiento limitado de salvaguardias; a principios de noviembre, la verificación del inventario y de instalaciones dañadas siguió pendiente.
