El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, acusó el viernes 21 de noviembre de 2025 a Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido de buscar una escalada tras la resolución aprobada la víspera por el Consejo de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena, que insta a Teherán a cooperar sin demora con las solicitudes de acceso e información del organismo. En ese marco, la cancillería iraní notificó por escrito al OIEA que el denominado Acuerdo de El Cairo, pactado en septiembre para encauzar una cooperación técnica, queda nulo y sin efecto.
La resolución del OIEA, adoptada el jueves 20 de noviembre, exige que Irán proporcione de forma inmediata datos exactos sobre la contabilidad de material nuclear y el estado de sus instalaciones sometidas a salvaguardias, además de conceder todo el acceso requerido para verificar esa información. El texto responde a la ausencia de informes y a la falta de acceso de los inspectores a instalaciones clave desde los ataques contra infraestructuras nucleares ocurridos en junio.
El Consejo de Gobernadores, integrado por 35 países, aprobó la resolución con 19 votos a favor, 3 en contra y 12 abstenciones. Rusia, China y Níger votaron en contra, según fuentes diplomáticas presentes en la reunión. La decisión renueva y ajusta el mandato del OIEA para informar sobre aspectos del programa nuclear iraní y reitera que Teherán debe facilitar respuestas y accesos sin demora.
Tras la votación, el embajador de Irán ante el OIEA advirtió sobre consecuencias y, de inmediato, Teherán comunicó formalmente al organismo la terminación del Acuerdo de El Cairo. En paralelo, el ministro Araghchi declaró en la red social X que la anulación del entendimiento deriva, a su juicio, de la resolución y de la postura de Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido.

Antes de la reunión, el OIEA había solicitado que Irán habilitara el acceso de los inspectores a las instalaciones afectadas y, con carácter prioritario, información sobre inventarios de uranio de alta pureza. En su intervención inicial ante el Consejo, el director general, Rafael Grossi, pidió a Teherán habilitar esos accesos y regularizar la rendición de cuentas de materiales para reanudar la verificación con garantías.
Según documentación del OIEA citada por diplomáticos en Viena, en el momento de los ataques de junio Irán acumulaba 440,9 kilogramos de uranio enriquecido hasta el 60% de pureza fisible, una fracción por debajo del 90% asociado al grado armamentístico. De acuerdo con una métrica de referencia del organismo, esa cantidad, tras un mayor enriquecimiento, bastaría en principio para alrededor de diez artefactos nucleares. Teherán sostiene que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos.
La resolución requiere información sin demora sobre el paradero y la condición de ese inventario, así como sobre el estado de las instalaciones afectadas en junio, a las que los inspectores no han regresado desde entonces. El texto, difundido entre las delegaciones y visto por medios presentes, también solicita restablecer el sistema de monitoreo y el nivel de transparencia necesarios para una verificación continua.
El Acuerdo de El Cairo se anunció en septiembre como un marco de trabajo entre el OIEA e Irán para encauzar inspecciones, verificación y resolución de cuestiones pendientes. En octubre, Teherán ya había advertido que ese entendimiento carecía de validez y, tras la aprobación de la resolución, remitió la carta que formaliza su fin. Fuentes del organismo confirmaron la recepción de la notificación.

Estados Unidos y los tres países europeos defendieron durante la sesión que Irán resolviera sin tardanza las cuestiones de salvaguardias, restableciera el monitoreo y facilitara el acceso a las instalaciones y a la información solicitados. En una declaración conjunta, los representantes europeos subrayaron que la aplicación del Acuerdo de Salvaguardias del Tratado de No Proliferación no admite suspensión y que no existe impedimento técnico para el retorno de los inspectores a las instalaciones afectadas.
El OIEA mantiene en su portal un compendio de resoluciones recientes sobre Irán, incluida la adoptada el 20 de noviembre, dentro del seguimiento del cumplimiento por parte de Teherán del Acuerdo de Salvaguardias del TNP. Ese repositorio también recoge los informes al Consejo publicados en noviembre sobre el estado de verificación y las cuestiones de salvaguardias pendientes.
Araghchi reiteró que Irán no aceptará restricciones que, según la posición oficial, afecten su derecho a enriquecer uranio en su territorio. Medios oficiales y agencias difundieron sus declaraciones, en las que describió la resolución como una medida de carácter político y atribuyó a sus promotores la alteración del curso de las conversaciones técnicas. En ese contexto, la cancillería iraní publicó un comunicado en el que calificó la iniciativa de irresponsable y acusó a los proponentes de usar al organismo con fines políticos.
El texto aprobado en Viena contó con la oposición de Rusia, China y Níger, mientras doce miembros optaron por la abstención. La resolución solicita que el secretariado del OIEA informe al Consejo sobre avances, o sobre la ausencia de avances, en la cooperación iraní respecto de los puntos requeridos, entre ellos la aclaración del inventario de material enriquecido y el acceso a instalaciones. Diplomáticos presentes indicaron que la verificación de los lugares atacados en junio y el cierre de brechas de información sobre material fisible figuran entre las prioridades inmediatas.

Desde el punto de vista procedimental, el Consejo de Gobernadores adoptó la decisión en una reunión ordinaria en la sede del OIEA en Viena. El director general intervino para reiterar la urgencia de restablecer la presencia de verificación en instalaciones clave y de resolver los asuntos pendientes incluidos en el acuerdo de salvaguardias. En el tramo final de la reunión, los impulsores de la resolución reafirmaron su apoyo a los equipos técnicos del OIEA y a la independencia del órgano de verificación.
Tras la adopción del texto, las autoridades iraníes insistieron en que la decisión tendrá repercusiones y confirmaron el envío de la carta que da por terminado el Acuerdo de El Cairo. La declaración del embajador ante el OIEA expuso la posición de Teherán al calificar la medida como provocativa y contraria a la evolución de los contactos. El Consejo de Gobernadores dejó constancia de la necesidad de acceso y de respuestas sustantivas a corto plazo.
