El Departamento de Estado anuncia la designación del Cártel de los Soles venezolano como terrorista, lo que amplía opciones contra el régimen de Caracas.
Designación oficial del Cártel de los Soles como terrorista extranjero
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el 21 de noviembre de 2025 la designación del Cártel de los Soles, una red criminal venezolana, como organización terrorista extranjera con vigencia a partir del 24 de noviembre de ese año, según un comunicado oficial emitido en Washington. Esta medida amplía las facultades legales y operativas del gobierno estadounidense contra entidades vinculadas al régimen de Caracas porque responde, de acuerdo con el Registro Federal, a acusaciones de participación en actividades violentas y en el tráfico ilegal de estupefacientes que afectan la seguridad nacional de Estados Unidos.
Funcionarios del Pentágono, entre ellos el secretario de Guerra Pete Hegseth, declararon que la clasificación otorga un conjunto adicional de herramientas para confrontar el narcoterrorismo en la región. La designación se sustenta en una revisión administrativa que incluyó consultas con el fiscal general y con el secretario del Tesoro, porque identifica al Cártel de los Soles como una amenaza directa por su presunta implicación en el envío de narcóticos hacia Estados Unidos en coordinación con otras redes transnacionales.
El grupo, integrado por altos funcionarios de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela y vinculado al presidente Nicolás Maduro según las autoridades estadounidenses, opera principalmente desde territorio venezolano y extiende su actividad a la extracción ilegal de minerales. El Departamento del Tesoro ya había impuesto sanciones en julio de 2025, lo catalogó como terrorista global especialmente designado y ordenó el congelamiento de activos relacionados, con un valor estimado en millones de dólares, lo cual impide su acceso al sistema financiero internacional.
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia que incluye la interrupción de rutas de suministro y la cooperación con aliados regionales para desarticular estructuras de apoyo. Según expertos consultados por medios internacionales, el Cártel de los Soles no constituye una organización jerárquica tradicional comparable a otros cárteles, sino una red de corrupción incrustada en instituciones estatales venezolanas, con participación de generales y oficiales que portan insignias solares en sus uniformes, de donde deriva su nombre.
Aspectos clave sobre operaciones del Cártel de los Soles
- Las autoridades estadounidenses lo tratan como una entidad unificada responsable de transportar toneladas de cocaína procedentes de Colombia y de otros países andinos.
- Emplea aviones militares y puertos controlados por el gobierno de Caracas.
- Informes del Pentágono documentaron envíos que alcanzaron las costas estadounidenses en 2025.
- La medida se suma a recompensas de hasta $25 millones por información que lleve a la captura de líderes clave, entre ellos el propio Maduro.
Implicaciones regionales y conexiones con otros grupos criminales
En el plano regional, la clasificación establece criterios más estrictos para la política de Washington frente a las alianzas que el Cártel de los Soles mantiene con el Tren de Aragua, banda originaria de Venezuela con expansión en Estados Unidos y América Latina, y con el Cártel de Sinaloa, responsable de gran parte del flujo de fentanilo. Funcionarios del Departamento de Estado señalaron que estas conexiones facilitan el tráfico de drogas y financian actividades desestabilizadoras, como el apoyo a milicias irregulares en la frontera colombo-venezolana.
La designación prohíbe cualquier transacción material con el grupo por parte de ciudadanos estadounidenses y permite la inmovilización de bienes en jurisdicciones aliadas, lo que llevó a la Administración Federal de Aviación a emitir alertas de seguridad para el espacio aéreo venezolano con base en riesgos operativos vinculados a entidades sancionadas. El Pentágono, mediante declaraciones de Hegseth en una conferencia de prensa el 20 de noviembre de 2025, precisó que la nueva categoría otorga flexibilidad para desplegar recursos militares en misiones de interdicción, sin especificar si habrá operaciones dentro del territorio venezolano.
Esta ampliación es coherente con esfuerzos previos, como la Operación Lanza del Sur anunciada en años anteriores, que implicó el despliegue de buques navales en el Caribe para la supervisión de rutas marítimas. Congresistas como Carlos Giménez y Marco Rubio respaldaron la iniciativa y la equipararon con organizaciones como Al Qaeda en términos de impacto hemisférico. La medida también recibió apoyo de autoridades locales en Estados Unidos, como el recaudador de impuestos del condado de Miami-Dade, quien la describió como una decisión esencial para interrumpir el financiamiento internacional al régimen.
En Venezuela, el gobierno de Maduro rechazó la designación como agresión imperialista, según comunicados oficiales emitidos desde Caracas, y negó la existencia del Cártel de los Soles al que consideró una invención propagandística. No obstante, documentos desclasificados por agencias estadounidenses presentan evidencias recopiladas desde 2015, entre ellas testimonios de desertores militares y datos de inteligencia satelital que rastrean movimientos de aeronaves y contenedores.
Consecuencias diplomáticas y económicas de la clasificación
La clasificación no altera los tratados bilaterales existentes, pero incrementa las gestiones diplomáticas con llamados a naciones aliadas para adoptar sanciones similares y cooperar en extradiciones pendientes. Organizaciones internacionales como la OTAN observan el desarrollo sin intervención directa, ya que el foco permanece en el hemisferio occidental. En total, más de 200 individuos y entidades venezolanas enfrentan restricciones similares desde 2017, con efectos en el comercio de petróleo y oro que representan pérdidas anuales de miles de millones de dólares para Caracas.
La vigencia inmediata de la medida, a partir del 24 de noviembre, obliga a instituciones financieras globales a reportar cualquier transacción sospechosa y aumenta el alcance de los mecanismos de supervisión internacional aplicados al grupo. No obstante, las autoridades estadounidenses lo tratan como una entidad unificada responsable de transportar toneladas de cocaína procedentes de Colombia y de otros países andinos, y emplea aviones militares y puertos controlados por el gobierno de Caracas porque en 2025, informes del Pentágono documentaron envíos que alcanzaron las costas estadounidenses.
Lo cual exacerbó la crisis de opioides y generó pérdidas económicas calculadas en miles de millones de dólares anuales para la salud pública y la aplicación de la ley. La medida actual se suma a recompensas de hasta $25 millones por información que lleve a la captura de líderes clave, entre ellos el propio Maduro, acusado formalmente por el Departamento de Justicia en 2020 de conspiración para narcoterrorismo.
Expertos consultados por medios internacionales indicaron que el Cártel de los Soles no constituye una organización jerárquica tradicional, sino una red de corrupción incrustada en instituciones estatales venezolanas, con participación de generales y oficiales que portan insignias solares en sus uniformes, de donde deriva su nombre.
