Durante un simulacro anticipado en el norte de Israel, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, declaró que la maniobra busca aplicar las enseñanzas derivadas de los errores del 7 de octubre.
Explicó que el ejercicio “está destinado a reforzar la competencia y preparación de las FDI en todos los niveles y en todos los sectores para escenarios sorpresa complejos”.
Añadió que “esta es la base de un ejército profesional, alerta y preparado para la defensa, y para una rápida transición a la ofensiva y la eliminación de amenazas de los ciudadanos del Estado y sus fronteras”, según el comunicado difundido por las FDI.
El simulacro inició con una revisión de la 210ª División Regional “Bashan”, encargada de la frontera con Siria en los Altos del Golán y del área del monte Dov, límite con Líbano, para evaluar su reacción ante un evento imprevisto.
El ejército informó que como parte del ejercicio se revisarán las evaluaciones de la situación y los procesos de decisión en todos los niveles, junto con la movilización de tropas y la gestión de las fuerzas en el terreno.
