El Banco de Israel recortó los tipos de interés por primera vez en casi dos años, tras el alto el fuego con el grupo terrorista Hamás en Gaza y en medio de presiones inflacionarias más débiles, buscando impulsar el crédito y la estabilidad económica.
El banco central redujo la tasa de referencia en 25 puntos básicos, situándola en 4,25% frente al 4,5% previo, aludiendo a un escenario de inflación contenida y a una reactivación paulatina de la economía israelí en los últimos meses.
La última vez que la institución financiera ajustó a la baja su tipo principal fue en enero de 2024, en un intento por apoyar a hogares y empresas afectados por la guerra con Hamás, iniciada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
“En vista de los desarrollos geopolíticos, la actividad económica en Israel se recuperó bruscamente durante el tercer trimestre”, señaló el comunicado del Banco de Israel. “Existen varios riesgos de una aceleración renovada de la inflación: desarrollos geopolíticos y su impacto en la actividad económica, un aumento de la demanda junto con las restricciones de oferta y desarrollos fiscales”.
El comité monetario, encabezado por el gobernador Amir Yaron, aprobó la medida. Antes del anuncio, la mayoría de los analistas coincidía en que el banco reduciría los tipos, ante la desaceleración de los precios al consumidor. En octubre, la inflación anual permaneció en 2,5%, dentro del objetivo oficial del 1% al 3%
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, amenazó con aplicar recortes fiscales si el banco no iniciaba reducciones en los tipos de interés, con el fin de aliviar la carga sobre los deudores nacionales.
La nueva orientación monetaria dará respiro a los prestatarios hipotecarios actuales y futuros, y también beneficiará a los hogares con créditos referenciados a tipos variables dentro del sistema financiero israelí.
