El Departamento de Defensa encargó a RTX modernizar los F-22 con sensores por mil millones de dólares, para reforzar detección y seguimiento en entornos complejos.
Programa y alcance de la modernización de sensores para el F-22 Raptor
El Departamento de Defensa de Estados Unidos encargó a RTX Corporation modernizar la flota F-22 con una nueva generación de sensores y equipos de misión. El programa ronda mil millones de dólares y busca reforzar la detección, la identificación y el seguimiento de amenazas en entornos aéreos de alta complejidad operativa. La Fuerza Aérea dirige el programa y coordina con Lockheed Martin, contratista original del F-22, mientras RTX asume el suministro y la integración técnica.
La modernización se articula alrededor de la actualización de conjuntos de radar, sistemas de alerta electrónica y enlaces de datos seguros. El objetivo apunta a aumentar la calidad y la cantidad de información disponible para la tripulación en misión. La Fuerza Aérea mantiene la dirección del programa, mientras RTX planifica el suministro de sensores y la integración en el avión para asegurar compatibilidad con la arquitectura existente y con los requisitos de operación de la flota.
En programas de modernización de aeronaves de combate, el volumen económico aprobado cubre líneas: desarrollo de nuevos equipos y programas informáticos, fabricación de sensores y unidades electrónicas, integración en la estructura del avión, ensayos en instalaciones en tierra, pruebas en vuelo y apoyo logístico durante la fase inicial de servicio. El importe de alrededor de mil millones para los F-22 con sensores de RTX se alinea con ese esquema con fases de desarrollo, producción y apoyo.

La Fuerza Aérea orienta las actualizaciones del F-22 a escenarios que el Departamento de Defensa describe como altamente disputados, con radares de largo alcance, misiles tierra-aire de última generación y cazas de altas prestaciones. En documentos presupuestarios recientes, el F-22 aparece vinculado a la misión de lograr y mantener la superioridad aérea en fases iniciales de conflicto, lo que explica la prioridad asignada a modernizar sensores y aviónica de combate.
Puntos clave del contrato y líneas técnicas de la actualización
- Importe aproximado de mil millones de dólares para la modernización.
- Responsabilidad principal de RTX en suministro e integración de sensores.
- Enfoque en radar de barrido electrónico, alerta electrónica y enlaces seguros.
- Dirección del programa por la Fuerza Aérea con coordinación de Lockheed Martin.
Perfil de RTX y su papel en programas de sensores de combate aéreos
RTX Corporation surgió de la integración de Raytheon Company y la rama aeroespacial de United Technologies. El grupo reúne divisiones que operan en electrónica de defensa, comunicaciones seguras, aviónica y motores aeronáuticos. A través de filiales dedicadas a sensores y equipos electrónicos, RTX participa en programas de aviones de combate, con provisión de radares de antena de barrido electrónico activo y sistemas de guerra electrónica para flotas de la Fuerza Aérea y de la Armada estadounidenses.
El F-22 Raptor, desarrollado por Lockheed Martin con participación de Boeing en secciones estructurales y de sistemas, se convirtió en el primer caza de quinta generación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El aparato combina baja observabilidad ante radares, alta maniobrabilidad y vuelo supersónico sostenido sin postcombustión. Su arquitectura de sensores y programas de misión fusiona información procedente de múltiples fuentes, según fichas oficiales del propio Ejército del Aire estadounidense.

En su configuración actual, el F-22 dispone de radar de antena de barrido electrónico activo, receptores de alerta radar repartidos por el fuselaje, equipos de escucha electrónica, sistemas de identificación amigo-enemigo y enlaces de datos para intercambio con otras aeronaves y centros de mando. Estos sistemas alimentan programas que fusionan datos y los presentan al piloto en pantallas multifunción y en visor de casco y cabina, con una imagen táctica integrada.
El papel de RTX como suministrador principal para la modernización de los F-22 se refuerza con su presencia en programas de radares de antena de barrido electrónico activo y de guerra electrónica de la Fuerza Aérea y de la Armada. Esta posición facilita disponibilidad tecnológica y experiencia de integración, con equipos y unidades electrónicas que ya operan en flotas estadounidenses, y con procesos de fabricación y apoyo logístico asentados dentro del sector aeroespacial.
Mejoras técnicas y requisitos de integración operativa en el F-22 Raptor
La modernización introduce una nueva generación de sensores y procesadores con mayor sensibilidad, velocidad de procesamiento y capacidad de discriminación de blancos en distintos rangos de frecuencia. En proyectos de este tipo, los radares de antena de barrido electrónico activo reciben mejoras en módulos emisores y receptores, en modos de funcionamiento aire-aire y aire-tierra y en la gestión del espectro electromagnético, mientras los sistemas de alerta electrónica amplían el rango de señales para detectar y clasificar.
Además de equipos destinados a la detección, los programas incorporan con frecuencia sensores infrarrojos y electroópticos para localizar aeronaves y misiles sin emitir energía radar, y receptores y transmisores para enlaces de datos de alta capacidad con baja probabilidad de interceptación. La integración en el F-22 exige cambios en la arquitectura eléctrica y electrónica, en el cableado y en unidades de procesamiento central para manejar mayores volúmenes de datos sin degradar fiabilidad ni baja observabilidad.

La sustitución o mejora de sensores en un caza de baja observabilidad como el F-22 plantea retos técnicos específicos, porque cada antena, carenado o radomo influye en la firma radar del aparato. En programas previos, las soluciones recurrieron a antenas empotradas, materiales absorbentes y geometrías diseñadas para mantener la sección radar equivalente dentro de los márgenes definidos por la Fuerza Aérea, con compatibilidad con las exigencias de baja detectabilidad del avión.
La modernización de sensores se vincula a los sistemas de armas que el F-22 puede emplear. Una mayor capacidad de detección e identificación facilita integración de misiles aire-aire con mayores alcances y de municiones guiadas de precisión destinadas a misiones aire-tierra. En actualizaciones previas, la Fuerza Aérea aprobó adaptación para bombas guiadas de pequeño diámetro y versiones modernas de misiles aire-aire, junto con mejoras en programas de misión y en gestión de datos procedentes de sensores.
Sostenimiento, base industrial y organización operativa de la flota F-22
La participación de RTX en esta modernización se suma a contratos de gran volumen ya adjudicados para mantenimiento y mejora del F-22, entre ellos acuerdos plurianuales con Lockheed Martin para sostenimiento y evolución del Raptor. Esos contratos abarcan trabajos sobre estructura, motores, equipos electrónicos, programas de misión y apoyo logístico. El paquete de sensores asignado a RTX se integra en un esfuerzo más amplio de conservación y actualización de la flota.
Desde la perspectiva industrial, la decisión de asignar a RTX la actualización de los sensores del F-22 refuerza la continuidad de la cadena de suministros vinculada a los equipos electrónicos del avión. Pese al cierre de la línea de producción hace más de una década, el mantenimiento de una base industrial capaz de fabricar repuestos, sustituir equipos obsoletos y desarrollar nuevas versiones de sensores figura como elemento central en la planificación del Departamento de Defensa.

La arquitectura abierta de programas de misión y de equipos modulares que la Fuerza Aérea incorporó de forma progresiva a sus aviones de combate permite integrar actualizaciones de sensores como la adjudicada a RTX mediante nuevas versiones de programas informáticos y sustitución de unidades electrónicas. Este enfoque reduce la necesidad de modificaciones profundas en fuselaje o estructura primaria y facilita mejoras sucesivas dentro de los estándares definidos para el F-22.
En el plano organizativo, la flota F-22 incluye menos de dos centenares de aparatos operativos, concentrados en varias alas de caza basadas en Estados Unidos y en unidades en territorio aliado, según decisiones de despliegue del mando aéreo. Los aparatos participan en ejercicios junto a aeronaves de cuarta y quinta generación, con evaluación de sensores, enlaces de datos y coordinación con defensas antiaéreas en tierra para validar integración operativa de nuevos equipos.
