El Tribunal de Distrito de Jerusalén impuso 12 y 5 años a Abd al-Nabi y Natsha por plan para detonar camión junto a la Knéset.
Condenas y contexto del plan de camión bomba cerca de la Knéset israelí
El Tribunal de Distrito de Jerusalén condenó el 2 de diciembre de 2025 a dos residentes del Este de Jerusalén por un plan de camión bomba cerca de la Knéset. Mustafa Abd al-Nabi recibió 12 años de prisión efectiva y Ahmad Natsha obtuvo cinco años con pena adicional suspendida, tras la declaración de culpabilidad por delitos de terrorismo vinculados a un complot inspirado en el grupo Estado Islámico, según el fallo.
Los condenados son dos jóvenes palestinos del Este de Jerusalén, de 19 y 20 años al momento del arresto, vecinos del barrio de Ras al-Amud. Los documentos en inglés transcriben sus apellidos de forma diversa —Natsha, Natsheh o Natasha—, pero las piezas judiciales y las crónicas coinciden en identificarlos como Mustafa Abd al-Nabi y Ahmad Natsha. La Policía de Israel y el Shin Bet los detuvieron el 26 de diciembre de 2023 en sus domicilios.
Según la acusación, el objetivo principal consistía en preparar un camión bomba cargado con tanques de gas para hacerlo explotar en las inmediaciones de la Knéset, con intención de causar muertes y daños materiales de gran magnitud. La Knéset, órgano legislativo israelí compuesto por 120 miembros y situada en Jerusalén occidental, se consideraba un símbolo institucional y un lugar con presencia habitual de personas y dispositivos de seguridad del Parlamento israelí.
La resolución vinculó el caso con una trama inspirada por el Estado Islámico y describió un proyecto letal que buscaba afectar a civiles y a miembros de las fuerzas de seguridad. El tribunal estableció que la planificación avanzó más allá de meras expresiones y adoptó una forma operativa, con preparativos y roles definidos. La sentencia fijó diferencias entre ambos por el nivel de participación atribuido a cada uno en la idea del camión bomba.
Puntos clave del caso, fechas, edades y delitos imputados
- Fecha de detención: 26 de diciembre de 2023, en domicilios de Ras al-Amud.
- Edades al arresto: 19 y 20 años, residentes del Este de Jerusalén.
- Objetivo declarado: detonar camión con tanques de gas cerca de la Knéset.
- Material incautado: peróxido de hidrógeno, depósitos de gas, cuaderno con fórmulas, propaganda del Estado Islámico.
- Penas: 12 años para Mustafa Abd al-Nabi; 5 años y pena suspendida para Ahmad Natsha.
Investigación, materiales incautados y vínculos con Estado Islámico
Las investigaciones posteriores a los arrestos documentaron un proceso preparatorio que incluyó compras de sustancias químicas y de material apto para fabricar artefactos explosivos. Según las autoridades, los dos jóvenes adquirieron peróxido de hidrógeno, habitual como base para explosivos caseros, y reunieron depósitos de gas que formaban parte del diseño del camión bomba. En registros en sus viviendas, los agentes hallaron químicos, un cuaderno con fórmulas, propaganda del Estado Islámico y una bandera de inspiración islamista.
La instrucción señaló consumo de contenidos del Estado Islámico en internet, entre ellos vídeos con sermones religiosos y grabaciones de ejecuciones y decapitaciones, además de expresiones de juramento de lealtidad al grupo. Los investigadores atribuyeron a Mustafa Abd al-Nabi compras de parte de los materiales y avances en el montaje del artefacto. A Ahmad Natsha se le adjudicó la obtención de sustancias y herramientas y la búsqueda de otros participantes para ampliar el grupo operativo.
Los documentos judiciales describieron una distribución de funciones. Abd al-Nabi figuró como principal impulsor del plan para detonar un camión con tanques de gas junto a la sede parlamentaria, con la finalidad de causar el mayor número posible de víctimas. Natsha apareció como colaborador logístico y responsable de actos previos de identificación con organizaciones armadas islamistas. En octubre de 2023 colgó banderas de Hamás en Ras al-Amud durante aproximadamente una semana como elemento contextual.
El caso aparece dentro de una serie de expedientes recientes sobre simpatizantes del Estado Islámico en Jerusalén y otras zonas de Israel. A comienzos de 2024, las fuerzas de seguridad informaron del desmantelamiento de varias células y de detenciones de residentes del Este de Jerusalén por planes con explosivos, además, capturas de ciudadanos árabes israelíes inspirados por el grupo. Policía de Israel y Shin Bet destacaron decenas de ataques frustrados en Jerusalén durante el año previo.
Proceso judicial, cargos aplicados y determinación final de las penas
La causa penal se consolidó en enero de 2024 con la imputación formal ante el Tribunal de Distrito de Jerusalén por un complot inspirado en el Estado Islámico. La Fiscalía afirmó simpatía de los dos jóvenes por el grupo y solicitó prisión preventiva. Con el avance del procedimiento, las partes alcanzaron un reconocimiento de hechos y la Fiscalía presentó un escrito de acusación enmendado que sustentó las condenas de diciembre de 2025.
El fallo recogió delitos de carácter terrorista. Ambos resultaron culpables, cada uno según su participación, de preparación de asesinato terrorista con circunstancias agravantes, intento de uso de armas con fines terroristas, conspiración para cometer acto terrorista, conspiración para utilizar armas en un acto terrorista, proporcionar orientación y formación para actos terroristas y pertenencia a una organización terrorista. La combinación encajó en legislación israelí sobre terrorismo y armas y permitió imponer penas largas sin ejecución del ataque.
En la vista de imposición de pena, la Fiscalía afirmó que el caso no se limitó a expresiones abstractas y que existió un plan con avance material. Solicitó para Mustafa Abd al-Nabi 17 años de prisión y para Ahmad Natsha entre cinco y siete años, además de penas suspendidas y decomiso. La defensa alegó ausencia de intención real y calificó conversaciones como “palabrería vacía”. El tribunal rechazó la tesis y señaló falta de arrepentimiento.
Como resultado, el tribunal fijó para Abd al-Nabi 12 años de prisión y para Natsha cinco años y una pena adicional suspendida, activable ante delitos durante el periodo fijado. Las penas respondieron al grado de participación, a la vinculación con el Estado Islámico y al peligro asociado al camión con tanques de gas. La intervención de diciembre de 2023 impidió la ejecución, no hubo víctimas ni daños, y ambos permanecen bajo custodia para cumplir las condenas.
