Los filántropos judíos Michael y Susan Dell anunciaron el 2 de diciembre de 2025, en un acto en la Casa Blanca en Washington, un compromiso de $6.250 millones destinado a incentivar a unos 25 millones de niños estadounidenses de hasta 10 años a abrir las nuevas “Cuentas Trump”, un tipo de cuenta de inversión para menores creado por la reciente legislación fiscal y de gasto impulsada por el presidente Donald Trump.
El compromiso se canalizará mediante un abono de 250 dólares en la cuenta de cada niño que cumpla los requisitos, hasta alcanzar esos 25 millones de beneficiarios. Diversos balances de grandes donaciones sitúan esta aportación entre los mayores compromisos filantrópicos individuales de las últimas décadas, con muy pocos precedentes por encima de los mil millones de dólares, y los Dell sostienen que se trata del mayor compromiso privado realizado en favor de la infancia estadounidense.
Michael Dell, fundador y consejero delegado de Dell Technologies, cuenta con un patrimonio cercano a los $150.000 millones, y el matrimonio ha donado ya cerca de $2.9 millones a través de su fundación, principalmente en educación y salud infantil.
Las “Cuentas Trump” son un nuevo tipo de cuenta de ahorro e inversión con ventajas fiscales para menores, configuradas jurídicamente como una modalidad de cuenta de jubilación individual (IRA) a nombre del niño. Se crearon en virtud de la ley Working Families Tax Cuts, pieza central de la agenda fiscal de Trump en 2025, y distintos documentos oficiales las encuadran en el paquete más amplio de medidas conocido como One Big Beautiful Bill Act.
Cualquier menor de 18 años con número de la Seguridad Social puede disponer de una cuenta de este tipo, aunque la aportación inicial a cargo del Tesoro —1.000 dólares— se reserva a los niños ciudadanos estadounidenses nacidos entre el 1 de enero de 2025 y el 31 de diciembre de 2028.
El esquema prevé que familias, amigos, empresas y entidades sin ánimo de lucro aporten fondos adicionales hasta un límite general de 5.000 dólares al año por niño, con una exención específica que permite a los empleadores contribuir hasta 2.500 dólares anuales sin que cuente como renta del trabajador.
El dinero solo puede invertirse en fondos de inversión o fondos cotizados que repliquen índices amplios de renta variable estadounidense, con comisiones máximas del 0,10 % anual. Los recursos permanecen bloqueados hasta el año en que el beneficiario cumple 18 años; desde ese momento, la cuenta pasa a regirse por las normas generales de las IRA tradicionales, con excepciones fiscales para usos como educación superior o la compra de una primera vivienda.
La aportación de los Dell se apoya en esta infraestructura pública para cubrir a una cohorte distinta: su donación añadirá 250 dólares a las primeras 25 millones de cuentas de niños de hasta 10 años que residan en códigos postales donde la renta familiar mediana no supere los 150.000 dólares y que no tengan derecho a los 1.000 dólares federales por haber nacido antes de 2025. El matrimonio ha explicado que, si después de las primeras altas quedaran fondos sin asignar, también podrían beneficiarse algunos menores mayores de 10 años.
Según el calendario oficial, las elecciones para crear las cuentas pueden cursarse mediante el nuevo formulario 4547 de la Agencia Tributaria estadounidense y, a partir de mayo de 2026, el Tesoro empezará a enviar instrucciones para activarlas. Las contribuciones privadas y la aportación pública de 1.000 dólares comenzarán a contabilizarse el 4 de julio de 2026, fecha elegida para coincidir con el 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos.
Los fondos acumulados podrán destinarse, una vez alcanzada la mayoría de edad, a estudios, formación profesional, la entrada de una vivienda, la creación de una empresa u otros fines previstos en la normativa fiscal aplicable a las cuentas de jubilación individuales.
Michael Dell nació en 1965 en Houston en el seno de una familia judía, y Susan Dell (de soltera Lieberman) procede de una familia judía de Dallas; ambos han vinculado históricamente su actividad filantrópica a causas educativas y comunitarias, incluidas diversas iniciativas de la comunidad judía en Texas.
En 1999 crearon la Michael & Susan Dell Foundation, centrada en educación urbana, salud infantil y movilidad económica, y sus donaciones anteriores incluyen proyectos como el campus comunitario judío de Austin y el apoyo a programas universitarios y de investigación médica.
La nueva aportación a las Cuentas Trump se realiza desde otros fondos caritativos del matrimonio y no desde su fundación, y se concibe como complemento al programa federal de ahorro infantil, en un contexto en el que defensores y críticos de las cuentas discrepan sobre su capacidad real para reducir la pobreza y la desigualdad frente a los recortes en prestaciones sociales incluidos en la misma legislación.
