El ministerio de Defensa de India iniciará conversaciones formales con Rusia para la adquisición del sistema de defensa antiaérea y antimisiles S-500 Prometey en la reunión que celebrarán el titular indio, Rajnath Singh, y su homólogo ruso, Andrey Belousov, en Nueva Delhi el 4 de diciembre de 2025. Esta cita bilateral se enmarca en la visita de estado que realizará el presidente ruso, Vladimir Putin, al país asiático los días 4 y 5 de diciembre, durante la cual ambos gobiernos revisarán también la cooperación en materia de defensa y explorarán nuevos proyectos conjuntos.
Las discusiones sobre el S-500 se producen después de que India haya recibido tres de los cinco regimientos del sistema S-400 Triumf adquiridos en 2018 por un valor de $5.430 millones, con las dos unidades restantes previstas para su entrega en 2026 y 2027.
Fuentes oficiales indias han confirmado que, además de evaluar la posibilidad de comprar baterías adicionales del S-400, el encuentro abordará directamente el interés por el S-500, cuyo rendimiento superior permite interceptar misiles balísticos a distancias de hasta 600 kilómetros y objetivos aerodinámicos a rangos superiores a los 400 kilómetros. El sistema ruso, desarrollado por el consorcio Almaz-Antey, destaca por su capacidad para neutralizar misiles hipersónicos que superan los Mach 5, aeronaves de tecnología furtiva y objetivos en órbita terrestre baja hasta altitudes de 200 kilómetros.
El S-500, conocido también como 55R6M Triumfator-M, incorpora radares de vigilancia de largo alcance como el 91N6A(M) y detectores todo-altitud 96L6-TsP, junto a radares multifunción 76T6 y 77T6. Su puesto de mando 55K6MA y los lanzadores 77P6, montados sobre chasis móviles BAZ-69096 y MZKT-7930, garantizan una elevada movilidad operativa.

Entre sus misiles figuran los 77N6-N y 77N6-N1, diseñados para impactar cabezas balísticas con velocidades de hasta 7 kilómetros por segundo, y el 40N6, con alcance de 400 kilómetros y capacidad para operar a altitudes cercanas a los 185 kilómetros. El conjunto permite el seguimiento simultáneo de hasta 500 objetos aeroespaciales, la detección de misiles balísticos a casi 2.000 kilómetros y el enganche concurrente de diez objetivos de esa naturaleza, con un tiempo de reacción de entre tres y cuatro segundos.
India ha manifestado su disposición a estudiar una fórmula de coproducción que incluya transferencia de tecnología y fabricación de componentes clave en territorio indio, en asociación con Almaz-Antey. Esta modalidad replicaría el modelo aplicado con éxito en el misil de crucero BrahMos y en los rifles AK-203, cuyos acuerdos de joint venture se firmaron en 2020 y se ejecutan en la planta de Amethi.
El coste estimado por batería del S-500 oscila entre mil y mil quinientos millones de dólares, aunque las negociaciones iniciales del 4 de diciembre se centrarán en los requisitos técnicos, los plazos de entrega, las condiciones financieras y las contraprestaciones industriales antes de cualquier compromiso contractual.
El interés indio por el S-500 se aumentó tras la actuación del S-400 durante la Operación Sindoor en 2025, donde los regimientos ya desplegados demostraron su eficacia al abatir aeronaves y misiles de crucero paquistaníes en escenarios reales de combate. Designado Sudarshan Chakra por las Fuerzas Armadas indias, el S-400 se ha integrado en la red multicapa de defensa antiaérea nacional y proporciona cobertura de teatro contra aviones, drones y misiles de crucero en un radio de 400 kilómetros.
La experiencia operativa obtenida en esa operación ha llevado al ministerio de Defensa a considerar el S-500 como el siguiente paso para reforzar la capa superior de su arquitectura antimisiles, especialmente ante la evolución de las capacidades balísticas de sus vecinos.

Además del S-500, Singh y Belousov revisarán el cronograma de entrega de los dos regimientos pendientes del S-400, cuya fabricación se ha visto afectada por las prioridades rusas en su propio teatro de operaciones. Ambos ministros analizarán también la posible adquisición de cazas de quinta generación Su-57E, la cooperación en construcción naval y el avance de programas conjuntos de armamento. Previamente, el Parlamento ruso ratificó el acuerdo de apoyo logístico recíproco RELOS, que facilita el uso mutuo de bases e instalaciones militares y amplía la interoperabilidad entre ambas fuerzas armadas.
La reunión del 4 de diciembre constituye la vigésima primera sesión de la Comisión Intergubernamental India-Rusia sobre Cooperación Técnico-Militar, mecanismo establecido en 2000 y que ha canalizado la mayor parte de las adquisiciones indias de material ruso durante las últimas dos décadas.
Entre los hitos más recientes figuran la entrada en servicio del portaaviones INS Vikramaditya en 2014, la operatividad del BrahMos desde 2006 y la puesta en marcha de la producción local de misiles adicionales del S-400 aprobada en 2025. Rusia mantiene su posición como principal proveedor de armamento de India, con un volumen acumulado que supera los $70.000 millones desde la década de 1960.
Las conversaciones sobre el S-500 se producen en un contexto en el que India ha desplegado los tres regimientos recibidos del S-400 a lo largo de sus fronteras norte y oeste, zonas consideradas de alta prioridad estratégica. El sistema ruso complementa otros elementos de la defensa antiaérea india, como los Barak-8 de desarrollo conjunto con Israel y los Akash de fabricación nacional, formando una red integrada que cubre desde bajas hasta muy altas cotas. La eventual incorporación del S-500 elevaría la capacidad india para contrarrestar misiles balísticos de alcance intermedio y amenazas hipersónicas, vectores que han experimentado un rápido desarrollo en la región en los últimos años.

Fuentes del ministerio de Defensa indio han indicado que la reunión del 4 de diciembre servirá para intercambiar información técnica detallada sobre el S-500, incluyendo sus modos de integración con los sistemas S-400 ya en servicio y su compatibilidad con las redes de mando y control indias.
Rusia, por su parte, ha presentado el S-500 como una solución única en el mercado capaz de operar en el dominio casi espacial, con misiles 77N6 capaces de interceptar satélites de órbita baja y plataformas de mando aerotransportadas. El primer regimiento ruso del S-500 alcanzó capacidad operativa inicial en 2021 y su presentación pública tuvo lugar en el foro Army 2024, donde se exhibieron los lanzadores 77P6 y los radares asociados.
Hasta la fecha, ningún país ha recibido el S-500 en versión de exportación, lo que situaría a India como potencial primer cliente internacional si las negociaciones prosperan. El encuentro entre Singh y Belousov del 4 de diciembre marcará, por tanto, el inicio formal del proceso de evaluación técnica y comercial de este sistema, cuyo coste por batería duplica aproximadamente el del S-400 y cuya producción sigue limitada por las necesidades internas rusas.
