Israel formaliza hoy la entrega del sistema antimisiles Arrow 3 a la Fuerza Aérea alemana durante una ceremonia en una base militar ubicada al sur de Berlín. Con este acto se completa una transacción valorada en 4.000 millones de euros ($4.600 millones), considerada la exportación de defensa más significativa en la historia israelí.
El acuerdo, sellado oficialmente en septiembre de 2023, marca la primera ocasión en que el Arrow 3 se instala fuera de Israel y Estados Unidos, y también el primer despliegue en el que un país extranjero opera de manera autónoma el sistema avanzado de interceptación.
El despliegue inicial tiene lugar en la Base Aérea de Holzdorf, situada a unos 120 kilómetros al sur de Berlín. Está previsto que se incorporen nuevos emplazamientos en territorio alemán como parte del plan de expansión acordado por ambas naciones.
En representación de Israel asisten el director general del Ministerio de Defensa, Amir Baram; el jefe de la Dirección de Investigación y Desarrollo de Defensa, Danny Gold; el director ejecutivo de Israel Aerospace Industries, Boaz Levy; y el responsable de la Organización de Defensa Antimisiles, Moshe Patel, junto con otros funcionarios de alto rango.
Los medios alemanes informaron que el ministro de Defensa, Boris Pistorius, y el canciller Friedrich Merz no estarán presentes en el acto. Sin embargo, se espera la asistencia de varios mandos militares y funcionarios de defensa de Alemania para presenciar la ceremonia oficial.
El Arrow 3 fue desarrollado para interceptar misiles balísticos en el espacio exterior. Durante la guerra de junio con Teherán, el sistema neutralizó cientos de proyectiles lanzados contra Israel por Irán y por el grupo terrorista hutí, con una tasa de éxito del 86% en los doce días de enfrentamiento.
La operación se enmarca dentro de la Iniciativa Sky Shield, impulsada por Alemania, cuyo objetivo es fortalecer la defensa antiaérea del continente europeo frente a las amenazas derivadas de la invasión rusa en Ucrania.
Tanto Israel como Alemania destacan que el contrato refleja una alianza militar cada vez más estrecha. Esta colaboración ha incluido maniobras conjuntas y la adquisición del sistema israelí de protección activa TROPHY para los tanques Leopard 2. Los primeros vehículos equipados con esta tecnología fueron entregados el mes pasado al ejército alemán y a las fuerzas armadas de Noruega.
