Hamás declaró su disposición a entregar sus armas en la Franja de Gaza a una autoridad palestina que administre el territorio, siempre que el ejército israelí retire su control militar de las zonas palestinas.
“Nuestras armas están vinculadas a la existencia de la ocupación y la agresión”, afirmó Khalil al-Hayya, jefe negociador de Hamás y responsable del grupo en Gaza, quien añadió: “Si termina la ocupación, estas armas quedarán bajo la autoridad del Estado”. Su oficina precisó a AFP que se refería a un Estado palestino soberano e independiente.
Hayya señaló que “aceptamos el despliegue de fuerzas de la ONU como fuerza de separación, encargada de vigilar las fronteras y garantizar el cumplimiento del alto el fuego en Gaza”, aunque rechazó la presencia de una misión internacional con el objetivo de desarmar al grupo terrorista.
En declaraciones anteriores, Hayya sostuvo que una solución de dos Estados sería una medida temporal y reiteró que los palestinos mantienen su “derecho histórico a todas las tierras palestinas”.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y su gabinete mantienen una oposición casi unánime a la creación de un Estado palestino en los territorios que Israel capturó durante la Guerra de los Seis Días en junio de 1967.
