Un palestino murió por disparos de soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel el sábado, tras intentar embestir con su coche a una patrulla de la Brigada de Paracaidistas que operaba cerca de un puesto de control en la ciudad de Hebrón, en la región de Judea y Samaria.
Durante el mismo suceso, un civil palestino que transitaba por la zona sin relación con el ataque también fue abatido por los soldados en medio del fuego.
En un primer comunicado, el ejército afirmó que los dos palestinos muertos viajaban en el vehículo que aceleró hacia las tropas. Más tarde, tras una revisión inicial, precisó que solo uno de ellos se encontraba en el automóvil, mientras que el otro no participó en el intento de arrollamiento.
Los equipos de emergencia informaron que un soldado sufrió heridas leves durante el enfrentamiento.
El lunes anterior, un militar también resultó herido de forma leve en un ataque con coche cerca de Hebrón. El atacante fue asesinado en un operativo posterior que intentaba detenerlo. Horas después, dos soldados sufrieron heridas similares en un ataque a cuchillo en las cercanías del asentamiento de Ateret, al norte de Judea y Samaria. Ese agresor también fue abatido.
Desde el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023, la violencia en Judea y Samaria ha escalado. Datos de la Autoridad Palestina indican que más de 1.000 palestinos han muerto por acción de fuerzas israelíes o colonos. Las FDI sostienen que la mayoría eran hombres armados, agitadores o terroristas involucrados en ataques.
En ese mismo lapso, 63 civiles y miembros de las fuerzas israelíes han perdido la vida en ataques terroristas dentro de Israel y en Judea y Samaria. Ocho agentes adicionales murieron durante enfrentamientos en redadas realizadas en ciudades palestinas.
También se ha incrementado la violencia de colonos extremistas. Las FDI han documentado más de 752 incidentes desde comienzos del año en Judea y Samaria, cifra superior a los 675 casos registrados durante 2024.
