La policía informó que arrestó a unos veinte seguidores del Hapoel Tel Aviv por sospechas de haber arrojado granadas de humo y otros objetos hacia el terreno del estadio Bloomfield durante un partido en octubre.
Las autoridades suspendieron el derbi entre Hapoel y Maccabi tras estallar enfrentamientos dentro y fuera del estadio, con un saldo de al menos cuatro personas heridas.
Las capturas ocurrieron después de una semana de investigación encubierta sobre el suceso, que incluyó la revisión de grabaciones de vídeo del encuentro suspendido.
