La policía irrumpió en un almacén vinculado a seguidores del club Hapoel Tel Aviv después de detener a unas veinte personas acusadas de participar en los disturbios ocurridos durante un partido en octubre.
Los agentes accedieron al lugar en Tel Aviv con una llave incautada a uno de los arrestados y decomisaron decenas de porras extensibles y botes de gas lacrimógeno, según informó la policía.
Paralelamente, las autoridades investigan grafitis en la calle Allenby de Tel Aviv con el mensaje “Muerte a la Policía de Israel”, pintado con los colores del equipo: rojo, blanco y negro.
En octubre, un derbi entre Hapoel y Maccabi Tel Aviv fue cancelado tras enfrentamientos que dejaron cuatro heridos en los alrededores del estadio Bloomfield. La policía aseguró que mantiene una operación de control contra el club y continúa arrestando a sospechosos tras una investigación encubierta de una semana.
