Una nueva valla digital en Times Square muestra esta semana un mensaje que reclama la liberación del último rehén en Gaza, Ran Gvili. “Hamás debe liberarle ya”, declara el cartel junto a su fotografía y la frase: “El último rehén israelí retenido en Gaza”, en una campaña de alto impacto visual.
Ran Gvili, agente de policía de 24 años, murió mientras defendía el Kibutz Alumim durante el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Fue uno de los 251 rehenes llevados a Gaza aquel día. Su historia ha quedado como símbolo de la resistencia israelí y del dolor de las familias afectadas.
El anuncio forma parte de una iniciativa impulsada por el Consulado israelí en Nueva York y el ministro de Asuntos Exteriores Gideon Sa’ar. Llega dos meses después del retorno a Israel de veinte rehenes vivos, liberados tras un acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos entre Israel y Hamás.
Desde ese acuerdo, Israel ha recuperado de forma irregular los cuerpos de rehenes muertos en Gaza. Entre ellos se incluyeron los restos del trabajador agrícola tailandés Sudthisak Rinthalak la semana anterior, en un proceso prolongado que mantiene las tensiones entre ambas partes sin resolverse.
El mes anterior, el Comité Judío Americano lanzó otra campaña en Times Square con imágenes de los rehenes aún retenidos. Actualmente, la exhibición se centra únicamente en Gvili, quien se ha convertido en el símbolo visible de la tragedia que sigue sin cerrarse.
“La pesadilla no ha terminado”, proclama la valla del AJC en un video difundido en YouTube el martes. Luego aparece una foto de la madre de Gvili sosteniendo su retrato con el texto: “Una familia incompleta”, como reflejo del duelo persistente de los suyos.
Más adelante, la proyección muestra una imagen de Gvili acompañada por la frase: “Más de dos años después, Hamás sigue reteniendo a Ran como rehén en Gaza”, y concluye con la exigencia final: “Traed a Ran a casa ahora”, para reforzar el tono urgente de la campaña.
A medida que las marchas semanales por los rehenes cesan y el número de cautivos disminuye, los padres de Gvili permanecen como los últimos familiares visibles en los medios. Su voz representa a quienes todavía esperan respuestas y el cierre de una herida abierta.
“Estamos en la última recta y tenemos que ser fuertes, por Rani, por nosotros y por Israel. Sin Rani, nuestro país no puede sanar”, expresó su madre, Talik, a Reuters el lunes, en una declaración que resume la carga emocional del caso.
La devolución de Gvili marcaría el inicio de la segunda fase del alto el fuego, según el plan propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump este otoño, diseñado para redefinir la situación en Gaza tras la liberación de los rehenes.
Trump ha afirmado que esa segunda etapa es inminente. El domingo, Netanyahu dijo esperar su implementación “muy pronto”. Sin embargo, Husam Badran, del buró político de Hamás, acusó a Israel el martes de incumplir el acuerdo por mantener cerrado el paso de Rafah con Egipto.
Israel respondió que el cruce se abrirá en breve para permitir la salida de palestinos desde Gaza. Esta discrepancia mantiene bloqueada la transición hacia la siguiente fase del plan, lo que prolonga el estancamiento diplomático.
El esquema de Trump establece que ni Israel ni Hamás conservarían el control sobre Gaza en la siguiente fase. Una “Junta de Paz”, presidida por Trump, asumiría las decisiones sobre su futuro. Se prevé la participación de la Autoridad Palestina, pese a la oposición israelí.
Según el plan, Hamás afrontaría una fuerte presión para desarmarse, algo que el grupo rechaza. Esa condición se ha convertido en un obstáculo central para avanzar hacia la nueva etapa política que busca estabilizar la región.
Algunos analistas sostienen que Hamás conoce la ubicación de los restos de Gvili, pero evita entregarlos para impedir que se cierre la etapa actual del alto el fuego. Esta situación mantiene viva su memoria pública y su historia de heroísmo del 7 de octubre.
“No olvidaremos ni por un momento a Ran Gvili, un héroe israelí. Incluso con el hombro lesionado, Ran salió a defender y repeler a los monstruos de Hamás que invadieron Israel el 7 de octubre de 2023”, afirmó Ofir Akunis, cónsul general de Israel en Nueva York. “Israel exige que Hamás complete completamente la Fase A antes de que procedamos al inicio de la Fase B del plan del presidente Trump”.
